Candidaturas | Votos | Diputados | ||
---|---|---|---|---|
PP | 6.615.015 | 42,23% | 23 | |
PSOE | 6.032.500 | 38,51% | 21 | |
CEU | 802.225 | 5,12% | 2 | |
IU-ICV | 583.708 | 3,73% | 2 | |
UPyD | 449.499 | 2,87% | 1 | |
Edp-V | 391.962 | 2,50% | 1 |
El domingo, como sabéis, se celebraron las elecciones europeas. Como este blog, aunque especialmente interesado en los procesos electorales americanos, en realidad adora las elecciones de todo tipo y condición, vamos a proceder a efectuar un análisis sumario de los resultados.
La participación fue raquítica, de apenas un 46%. No hay motivos para la jactancia, contrariamente a lo que pretendía la vicepresidenta De la Vega en su aparición ante la prensa. Y desde luego no cabe alegrarse de que estemos por encima de la media europea (un lamentable 43%). La construcción europea se puede diseñar de muchas maneras pero lo que está claro es que no se puede hacer sin los europeos.
Entrando en los resultados, una participación del 46% no permite muchos análisis definitivos, aunque sólo sea porque al ser 28 puntos inferior a la de las generales, no podemos saber en qué proporción esos 11 millones de españoles que fueron a votar el año pasado y no en esta ocasión hubiera votado de ser éstas unas nuevas elecciones generales.
Lo único que cabe afirmar es que la base popular está más motivada que la socialista, pero de ello no se pueden extraer inferencias con vistas al 2012, fecha teórica de las próximas elecciones generales, especialmente por cuanto a casi tres años vista, la posibilidad de que el panorama nacional político y económico sea distinta a la actual es casi una certeza.
En cuanto a los partidos nacionalistas, parece claro que el BNG y ERC están en una espiral bajista, que el PNV está estancado y que CIU puede estar tendiendo al alza.
Y en cuanto a los dos partidos menores: IU sigue en una crisis grave: ha perdido 60.000 votos respecto de las últimas europeas, cuando lo normal es que, en medio de una grave crisis económica como la actual, parte del ala izquierda del PSOE hubiera votado como protesta a IU (como en las europeas de 1994). IU ha retrocedido gravemente en Cataluña y el País Vasco, que son dos de los sitios en donde todavía cuenta con alguna presencia. A menos que las cosas cambien, IU corre serios riesgos de desaparecer por consunción. No le queda apenas margen por abajo, y para su inmensa desgracia, su líder actual, Cayo Lara me parece incapaz de conectar mínimamente con los nuevos votantes.
UPD, por su parte, tiene motivos para estar satisfecha, aunque sólo sea por un motivo: es el único partido que ha aumentado en número de votos respecto de las generales (¡con 28 puntos menos de participación!). Se ha convertido en tercera fuerza política en 32 capitales de provincia. El voto de UPD es eminentemente urbano, como se evidencia al examinar los resultados municipio a municipio. La "madrid-dependencia" del partido ha disminuido claramente, pasando los votos de UPD en la Comunidad de Madrid respecto del resto de España del 47% el año pasado al 35% en éste.
Su distribución de voto recuerda en algunos aspectos al viejo CDS de Suárez, con algún matiz (UPD, por ejemplo, es muy débil en Canarias, que era uno de los baluartes del CDS, y en cambio tiene cierto peso en Andalucía, donde el CDS siempre fue muy débil). El electorado parece tener un perfil muy peculiar: votantes de centroizquierda en áreas conservadoras, refractarios a los nacionalistas. En cambio, tiene resultados muy flojos en las áreas más nacionalistas: Galicia, País Vasco, Cataluña y Canarias. En qué medida esto es estructural o fruto de la falta de conocimiento del electorado está por verse, claro.
Sin embargo, al igual que el CDS, UPD padece por cuanto es visto por el público como un partido unipersonal (hoy El País le dedica una página entera a UPD, por primera vez desde su fundación, pero no puede evitar decir que el "apellido" de la formación es "el partido de Rosa Díez" lo cual es malvado pero cierto. O Rosa Díez consigue diversificar el partido o el futuro de UPD estará ligado exclusivamente al de su líder, como el CDS de Suárez.
Una última nota: UPD, aunque ha obtenido un resultado muy pobre en Cataluña (0,80%), ha superado claramente a Ciutadans (0,36%) que ha certificado definitivamente su defunción al aliarse con Libertas, una candidatura antieuropea de derechas antitética a los principios sobre los que se fundó Ciutadans. El fracaso de Ciutadans demuestra que en nuestro país los partidos políticos nuevos (como el CDS o EA en su día y UPD ahora) dependen de que el liderazgo esté en manos de una personalidad conocida del público y respetada.
En toda Europa, los socialistas han retrocedido claramente, (técnicamente, también los populares tendrán menos escaños en el nuevo parlamento, aunque principalmente por el abandono del Grupo Popular por parte de los tories británicos). Todo ello a favor de las fuerzas de derecha e izquierda más duras, que harán, mucho me temo, del Parlamento Europeo una institución más difícilmente gobernable. En líneas generales, los partidos en el Gobierno han retrocedido (en España, Italia, Alemania, espectacularmente en Gran Bretaña o Hungría -no así en Francia-)
Como conclusión: uno tiene la impresión de que, en tanto no aparezca en las europeas un partido que se presente como tal, europeo, con una única denominación en todas las circunscripciones, y que abogue por la creación de los Estados Unidos de Europa, con un Presidente de la Unión elegido por sufragio universal como Obama, será muy difícil combatir a las distintas fuerzas centrífugas y a los euroescépticos.
La participación fue raquítica, de apenas un 46%. No hay motivos para la jactancia, contrariamente a lo que pretendía la vicepresidenta De la Vega en su aparición ante la prensa. Y desde luego no cabe alegrarse de que estemos por encima de la media europea (un lamentable 43%). La construcción europea se puede diseñar de muchas maneras pero lo que está claro es que no se puede hacer sin los europeos.
Entrando en los resultados, una participación del 46% no permite muchos análisis definitivos, aunque sólo sea porque al ser 28 puntos inferior a la de las generales, no podemos saber en qué proporción esos 11 millones de españoles que fueron a votar el año pasado y no en esta ocasión hubiera votado de ser éstas unas nuevas elecciones generales.
Lo único que cabe afirmar es que la base popular está más motivada que la socialista, pero de ello no se pueden extraer inferencias con vistas al 2012, fecha teórica de las próximas elecciones generales, especialmente por cuanto a casi tres años vista, la posibilidad de que el panorama nacional político y económico sea distinta a la actual es casi una certeza.
En cuanto a los partidos nacionalistas, parece claro que el BNG y ERC están en una espiral bajista, que el PNV está estancado y que CIU puede estar tendiendo al alza.
Y en cuanto a los dos partidos menores: IU sigue en una crisis grave: ha perdido 60.000 votos respecto de las últimas europeas, cuando lo normal es que, en medio de una grave crisis económica como la actual, parte del ala izquierda del PSOE hubiera votado como protesta a IU (como en las europeas de 1994). IU ha retrocedido gravemente en Cataluña y el País Vasco, que son dos de los sitios en donde todavía cuenta con alguna presencia. A menos que las cosas cambien, IU corre serios riesgos de desaparecer por consunción. No le queda apenas margen por abajo, y para su inmensa desgracia, su líder actual, Cayo Lara me parece incapaz de conectar mínimamente con los nuevos votantes.
UPD, por su parte, tiene motivos para estar satisfecha, aunque sólo sea por un motivo: es el único partido que ha aumentado en número de votos respecto de las generales (¡con 28 puntos menos de participación!). Se ha convertido en tercera fuerza política en 32 capitales de provincia. El voto de UPD es eminentemente urbano, como se evidencia al examinar los resultados municipio a municipio. La "madrid-dependencia" del partido ha disminuido claramente, pasando los votos de UPD en la Comunidad de Madrid respecto del resto de España del 47% el año pasado al 35% en éste.
Su distribución de voto recuerda en algunos aspectos al viejo CDS de Suárez, con algún matiz (UPD, por ejemplo, es muy débil en Canarias, que era uno de los baluartes del CDS, y en cambio tiene cierto peso en Andalucía, donde el CDS siempre fue muy débil). El electorado parece tener un perfil muy peculiar: votantes de centroizquierda en áreas conservadoras, refractarios a los nacionalistas. En cambio, tiene resultados muy flojos en las áreas más nacionalistas: Galicia, País Vasco, Cataluña y Canarias. En qué medida esto es estructural o fruto de la falta de conocimiento del electorado está por verse, claro.
Sin embargo, al igual que el CDS, UPD padece por cuanto es visto por el público como un partido unipersonal (hoy El País le dedica una página entera a UPD, por primera vez desde su fundación, pero no puede evitar decir que el "apellido" de la formación es "el partido de Rosa Díez" lo cual es malvado pero cierto. O Rosa Díez consigue diversificar el partido o el futuro de UPD estará ligado exclusivamente al de su líder, como el CDS de Suárez.
Una última nota: UPD, aunque ha obtenido un resultado muy pobre en Cataluña (0,80%), ha superado claramente a Ciutadans (0,36%) que ha certificado definitivamente su defunción al aliarse con Libertas, una candidatura antieuropea de derechas antitética a los principios sobre los que se fundó Ciutadans. El fracaso de Ciutadans demuestra que en nuestro país los partidos políticos nuevos (como el CDS o EA en su día y UPD ahora) dependen de que el liderazgo esté en manos de una personalidad conocida del público y respetada.
En toda Europa, los socialistas han retrocedido claramente, (técnicamente, también los populares tendrán menos escaños en el nuevo parlamento, aunque principalmente por el abandono del Grupo Popular por parte de los tories británicos). Todo ello a favor de las fuerzas de derecha e izquierda más duras, que harán, mucho me temo, del Parlamento Europeo una institución más difícilmente gobernable. En líneas generales, los partidos en el Gobierno han retrocedido (en España, Italia, Alemania, espectacularmente en Gran Bretaña o Hungría -no así en Francia-)
Como conclusión: uno tiene la impresión de que, en tanto no aparezca en las europeas un partido que se presente como tal, europeo, con una única denominación en todas las circunscripciones, y que abogue por la creación de los Estados Unidos de Europa, con un Presidente de la Unión elegido por sufragio universal como Obama, será muy difícil combatir a las distintas fuerzas centrífugas y a los euroescépticos.
1 comentario:
Hola Pedro, esperaba tus opiniones sobre el galáctico discurso de Obama en El Cairo. Aquí hay un buenísimo artículo. Como andaluza, me ha afectado bastante.
http://blogs.periodistadigital.com/debatespd.php/2009/06/08/garcia-cortazar-al-andalus-obama-zapater-3454
EH leído hoy que un grupio de disidentes de Upyd ha creado un grupo:
http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Festanoeslawebdeupyd.blogspot.com%2F&h=39de9eca10103b70e030989b3a63787f
http://www.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fwww.minutodigital.com%2F&h=39de9eca10103b70e030989b3a63787f
http://www.facebook.com/ext/share.php?sid=88579707818&h=hu-gh&u=bR_tk&ref=mf
Pronto empezamos...
Un saludo.
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