Mientras esperamos a que Obama anuncie su candidato para ocupar la vacante de John Paul Stevens en el Tribunal Supremo, vamos a dedicar las siguientes entradas a las elecciones en el Reino Unido, que se celebran hoy.
El Reino Unido elige hoy a 650 diputados (bueno, a 649, porque las elecciones en un distrito se han retrasado por la defunción de un candidato), repartidos en 650 circunscripciones uninominales (es decir, que los votantes de cada distrito eligen a un solo diputado o MP "Member of Parliament" para que les represente en el Parlamento de Westminster).
Los partidos políticos relevantes son los siguientes:
1) Partidos nacionales (es decir, aquellos que se presentan en todas las circunscripciones -o casi todas- en Inglaterra, Escocia y Gales- Irlanda del Norte es un caso especial que comentaremos aparte):
- Partido Conservador: su candidato es David Cameron (43 años), diputado desde 2001 y líder de la oposición desde diciembre de 2005. El Partido Conservador (los "tories") es uno de los dos partidos de gobierno tradicionales a lo largo de los últimos 100 años en el Reino Unido, si bien lleva en la oposición desde 1997.
Como su propio nombre indica, se trata de un partido conservador (aunque menos que sus homólogos del Partido Republicano estadounidense). Contrario a los nacionalismos escoceses y galeses, y con simpatía hacia los protestantes de Irlanda del Norte por su voluntad de permanecer en el Reino Unido, la mayoría de sus miembros son contrarios a la entrada en el euro del Reino Unido, y probablemente también a la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea.
En materia social, David Cameron se ha declarado favorable al uso de anticonceptivos, y a la legalización de las uniones de hecho homosexuales, por ejemplo (una postura que es dudoso que comparta la mayoría de sus votantes). El Partido Conservador, por lo demás, aboga por mantener la "relación especial" con Estados Unidos (con preferencia sobre la Unión Europea), aboga por recortar gastos (aunque no rechaza subir impuestos como los republicanos), defiende la intervención militar en Afganistán, y en general, una política ambiciosa en defensa.
Cameron se ha esforzado mucho desde que asumió el liderazgo en arrastrar al Partido Conservador hacia el centro, que sufrió una tremenda derrota en las elecciones de 1997 y apenas consiguió remontar en las elecciones de 2001 y 2005.
En estas elecciones, aspira por fin a derrotar al Partido Laborista con mayoría absoluta y gobernar el Reino Unido.
- Partido Laborista: su candidato es Gordon Brown (59 años), diputado desde 1983, Chancellor of the Exchequer (Ministro de Economía y Hacienda) entre 1997 y 2007 bajo Tony Blair y Primer Ministro y líder del Partido Laborista desde junio de 2007. El Partido Laborista (los "tories") es el otro de los dos partidos de gobierno tradicionales a lo largo de los últimos 100 años en el Reino Unido, y lleva gobernando desde 1997, en lo que constituye el período de gobierno laborista más largo de la historia del Reino Unido.
El Partido Laborista era tradicionalmente un partido socialista, aunque a raíz de sus sucesivas derrotas durante el mandato de Margaret Thatcher y John Major (1979 a 1997), Tony Blair hizo un esfuerzo por arrastrar al Partido hacia el centro, lo que ha diluido notablemente el carácter izquierdista original del Partido. Su posición es menos hostil a los nacionalistas escoceses y galeses, dado que Blair acordó la devolución de poderes a los Parlamentos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte (y Gordon Brown es escocés). La mayoría de sus miembros son europeístas (pero sin mucha calidez).
En materia social, es un partido de centro-izquierda tradicional. Al igual que los conservadores, los laboristas abogan por mantener la "relación especial" con Estados Unidos (no en vano Blair apoyó sin ambages las intervenciones en Irak y Afganistán. Brown ha defendido en campaña que retirar los estímulos públicos de la economía y recortar los gastos como pretenden los conservadores dañará la economía.
Sin embargo, el desgaste sufrido por 13 años de gobierno, unido a una crisis económica sin precedentes desde 1973, por no decir 1929, y a un primer ministro antipático y que ha patinado enormemente a lo largo de la campaña, hacen muy difícil, por no decir imposible, la repetición de una cuarta mayoría laborista. A lo máximo a lo que pueden aspirar honradamente los laboristas es a no hundirse demasiado en las urnas e impedir un Gobierno conservador con mayoría absoluta, y que los liberales-demócratas les superen en número de votos.
- Partido Liberal-Demócrata: su candidato es Nick Clegg (43 años), diputado desde 2005, y líder del partido desde diciembre de 2007. El Partido Liberal-Demócrata es un fenómeno algo difícil de explicar: su antecesor, el Partido Liberal, fue el Partido tradicional de gobierno junto con los conservadores hasta la Primera Guerra Mundial, pero su porcentaje de voto se hundió durante los años 20 y atravesó una larguísima travesía del desierto de cuarenta años, en los que el partido estuvo a punto de desaparecer (en las elecciones de 1951 y 1955 obtuvo menos del 3% de los votos y sólo 6 diputados (en circunscripciones francamente pintorescas, como las Islas Shetland, al norte de Escocia).
A partir de los años 70, sin embargo, los liberales empezaron a recuperarse y rozaron el 20% de los votos en las dos elecciones de 1974. En 1982, la deriva izquierdista del Partido Laborista bajo la dirección de Michael Foot provocó una escision de los elementos más moderados laboristas, que fundaron el Partido Socialdemócrata. Socialdemócratas y liberales se presentaron en coalición ("The Alliance") en las elecciones de 1983, obteniendo nada menos que el 25% de los votos. Lamentablemente, debido al sistema electoral británico, eso se tradujo en menos del 5% de los escaños.
En 1988 socialdemócratas y liberales se fusionaron, fundando el Partido Liberal-Demócrata. Los "lib-dem" se han mantenido como una fuerza relevante en votos (aunque nunca han vuelto a repetir el notable resultado de 1983) pero no en escaños (a día de hoy tienen 63 de 646, menos del 10% de los escaños, pese a que obtuvieron el 22,1% de los votos en las pasadas elecciones).
A partir de los años 70, sin embargo, los liberales empezaron a recuperarse y rozaron el 20% de los votos en las dos elecciones de 1974. En 1982, la deriva izquierdista del Partido Laborista bajo la dirección de Michael Foot provocó una escision de los elementos más moderados laboristas, que fundaron el Partido Socialdemócrata. Socialdemócratas y liberales se presentaron en coalición ("The Alliance") en las elecciones de 1983, obteniendo nada menos que el 25% de los votos. Lamentablemente, debido al sistema electoral británico, eso se tradujo en menos del 5% de los escaños.
En 1988 socialdemócratas y liberales se fusionaron, fundando el Partido Liberal-Demócrata. Los "lib-dem" se han mantenido como una fuerza relevante en votos (aunque nunca han vuelto a repetir el notable resultado de 1983) pero no en escaños (a día de hoy tienen 63 de 646, menos del 10% de los escaños, pese a que obtuvieron el 22,1% de los votos en las pasadas elecciones).
El Partido Liberal era tradicionalmente un partido centrista, poco relevante. Con su crecimiento a partir de los 70, y especialmente a partir de la fusión con los socialdemócratas, se ha convertido en un partido de centro-izquierda, socialmente liberal (tanto o más que los laboristas) aunque menos estatistas que éstos y más creyentes en las bondades del libre mercado.
El realineamiento político provocado por la decisión de Tony Blair de arrastar al Partido Laborista hacia el centro desde 1997 ha acabado provocando, curiosamente, que los liberales-demócratas se hayan ido moviendo hacia la izquierda, conquistando terreno que Blair iba abandonando (los lib-dem votaron en contra de participar en la guerra de Irak, por ejemplo, y Nick Clegg ha señalado que la relación con Estados Unidos es muy importante, pero no necesariamente "la más importante"). La actitud de los gobiernos de Blair y Brown en materia de libertades civiles también ha provocado ataques de los lib-dem, que en este terreno son sumamente libertarios.
En suma: parece haberse producido una inversión de las posiciones tradicionales centrista- socialista que mantenían liberales y laboristas, y a día de hoy los votantes liberales-demócratas se consideran a sí mismos ligeramente más a la izquierda que los laboristas.
Su líder, Nick Clegg, joven y atractivo, causó una profunda impresión a raíz de los debates televisivos, si bien su inexperiencia y sus posturas generosas y tolerantes respecto a la inmigración le han granjeado críticas de los dos partidos mayoritarios.
El objetivo de Clegg es doble: impedir una mayoría absoluta conservadora y superar en votos (en escaños no puede, debido al sistema electoral británico) al Partido Laborista, para forzar una reforma electoral que imponga un sistema más proporcional y más justo en el Reino Unido.
2) Partidos nacionalistas: esencialmente hay dos: el Partido Nacional Escocés, un partido independentista escocés de centro izquierda que obtuvo el 18% en las últimas elecciones generales, y 7 escaños en Westminster (en las últimas regionales obtuvo el 33% de los votos y formó un gobierno en minoría), y Plaid Cymru, un partido independentista galés tambíen de centro-izquierda que obtuvo el 13% en las últimas elecciones generales, y 3 escaños en Westminster (en las últimas regionales obtuvo el 22% de los votos y gobierna como socio menor de la coalición con los laboristas).
3) Irlanda del Norte: en Irlanda del Norte los tres partidos nacionales o no se presentan a las elecciones (laboristas, y lib-dems) o lo hacen simbólicamente (conservadores). La división política en Irlanda se basa a su vez en la división entre sus dos comunidades religiosas, católicas (independentistas, pro-irlandesas) y protestantes (pro-británicas). Cada comunidad tiene dos partidos, uno moderado, y otro más radical, que a día de hoy se reparten los escaños en Westminster: el Sinn Fein es el partido católico más radical, mientras que el SDLP es el partido católico más moderado. Por su parte, el DUP es el partido protestante más radical, mientras que el UUP es el partido protestante más moderado. Existe una quinta fuerza, minoritaria, llamada "The Alliance" que incluye a protestantes y católicos con voluntad de entenderse.
Los conservadores se presentan en estas elecciones en coalición con la UUP (que lleva varios años atravesando una crisis muy fuerte, por cuanto sus votantes entienden que han hecho demasiadas concesiones a los católicos). Los laboristas apoyan informalmente al SDLP, el partido católico moderado, socialdemócrata. Y los liberales, lógicamente, apoyan a la "Alliance".
Hasta aquí partidos y candidatos. Luego hablaremos del sistema electoral y la distribución del voto.
Los conservadores se presentan en estas elecciones en coalición con la UUP (que lleva varios años atravesando una crisis muy fuerte, por cuanto sus votantes entienden que han hecho demasiadas concesiones a los católicos). Los laboristas apoyan informalmente al SDLP, el partido católico moderado, socialdemócrata. Y los liberales, lógicamente, apoyan a la "Alliance".
Hasta aquí partidos y candidatos. Luego hablaremos del sistema electoral y la distribución del voto.
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