viernes, 7 de marzo de 2008

¿Clinton regresa "De entre los muertos"?- las primarias demócratas

Ya que en el correo anterior citábamos la película "El Álamo", tras los resultados de las primarias demócratas del pasado martes la película adecuada a citar es el título que en España le dimos a "Vértigo" de Hitchcock- "De entre los muertos", porque de allí parece, si uno cree a la prensa americana, que ha regresado Hillary Clinton tras sus victorias en Rhode Island, Ohio y Texas.

Veamos ante todo los resultados en tantos por ciento, y en delegados obtenidos.

Vermont:

Obama: 62%- 9 delegados
Clinton: 36%- 6 delegados

El único resultado decente para Obama de la noche fue su victoria en Vermont. De todos modos, Vermont es el Estado más liberal del país y lo normal es que Obama ganara por este margen a Hillary.

Rhode Island:

Clinton: 58%- 13 delegados
Obama: 40%- 8 delegados

Aunque la prensa se concentró en las victorias de Ohio y Texas, el mejor resultado de la noche para Hillary fue este tremendo vapuleo a Obama en la pequeña Rhode Island. El Estado más católico de la Unión le dio a Hillary la ventaja que necesitaba en términos absolutos y relativos: más votos y delegados de los que esperaba, demostrando además que Obama, efectivamente, tiene que trabajarse mucho más al electorado católico.

Ohio:

Clinton: 54%- 75 delegados
Obama: 44%- 66 delegados

Vayamos primero a los pros: Hillary obtuvo una sólida victoria, con más de diez puntos de diferencia, consiguió 9 delegados de ventaja (el mejor margen de la noche) y redujo su desventaja en votos en 230.000 personas. Consiguió frenar la sangría que se había iniciado en Wisconsin, logrando que los demócratas de clase media baja, con menos titulaciones universitarias que la media nacional y especialmente las mujeres, votaran por ella en grandes números. Entre los contras: necesitaba una victoria más amplia. Empezó con 17 puntos de ventaja en las encuestas, llegó a bajar hasta 4, pero en los dos últimos días, atacando a Obama acerca de su inexperiencia y de su posición en relación con los acuerdos de libre comercio, remontó hasta los 10 puntos de ventaja. Pero necesitaba ganar de 18. De todos modos, una buena victoria.

Texas:

Clinton: 51%- 94 delegados
Obama: 47%- 99 delegados

No es ninguna errata, no. Lo que temíamos que pasara, pasó: Hillary ganó en votos, con cierta holgura (casi 100.000 votos) y perdió en delegados. ¿Por qué? Porque ganó las primarias (pero sólo con cuatro delegados de ventaja) y perdió los caucuses (con nueve delegados de desventaja), porque sus votantes (gente mayor, de clase trabajadora) no se pudieron permitir acudir a los caucuses y perder varias horas -que fue lo que duraron, debido a la avalancha de votantes-, cosa que sí hicieron los votantes de Obama (estudiantes universitarios o gente de clase media-alta que sí se pudo escapar de su trabajo).

De todos modos, Hillary lo hizo muy bien. Consiguió que su coalición mujeres trabajadoras y de edad + hispanos triunfara sobre la coalición negros + votantes de clase media-alta (especialmente hombres) de Obama. Con su victoria, consiguió tiempo para continuar sembrando las dudas sobre Obama.

Entre los aspectos negativos: que Obama, pese a la derrota, le recortó distancias con respecto a su ventaja en California, por ejemplo, que era un Estado similar. Y una vez más, que Hillary necesitaba ganar por mucho, y no lo consiguió.

Si habéis leído la prensa, parece sin duda que Hillary ha resucitado y que está en plenas condiciones de batir a Obama. Antes de saltar a conclusiones precipitadas, vamos a ver cómo iba la cosa antes y como va ahora:

Recordemos que la cifra mágica para obtener la nominación son 2025 delegados.

Antes de Ohio y Texas, este era el reparto de delegados en el momento en que os escribí mi comentario anterior (el domingo pasado, creo):

- Obama: 1389 (1193 electos, 196 superdelegados)
- Clinton: 1279 (1038 electos, 241 superdelegados)

En resumen: Obama llevaba 110 delegados de ventaja.

Después de Ohio y Texas (y los otros dos), éste es el reparto de delegados en este instante:

- Obama: 1575 (1366 electos, 209 superdelegados)
- Clinton: 1464 (1222 electos, 242 superdelegados)

En resumen: tras sus tremendas victorias, la resucitada Clinton tiene 111 delegados de desventaja (o sea, que está peor de lo que estaba, y encima hay 370 delegados menos a repartir, claro). ¿Qué ha pasado? Que la victoria ha frenado un movimiento en masa de superdelegados a Obama, pero el goteo continuo (unos 3 diarios) prosigue, mientras que Clinton no está captando casi a nadie.

Os repito mi pensamiento provocador de la semana pasada: en realidad Hillary, matemáticamente, ha perdido ya. Las 11 primarias que perdió entre el 5 y el 19 de febrero (y sobre todo los terribles márgenes de derrota) acabaron con ella.

Como os dije en un correo anterior, Hillary tenía que ganar TODOS los Estados que quedaban (incluidos los del martes pasado) con el 58% de los votos, más o menos.

Tras los resultados en los cuatro Estados de este martes pasado, Hillary tiene que ganar TODOS los Estados que quedan con el 62% de los votos. Os recuerdo una vez más que entre los Estados restantes figuran algunos de fuerte población negra (Mississipi, Carolina del Norte) o liberal (Oregón) o de caucus (Wyoming) en los que es ABSOLUTAMENTE IMPOSIBLE que Hillary obtenga esos porcentajes.

Hillary, por lo tanto, no puede ni siquiera empatar con Obama en el cómputo de delegados electos con los Estados que quedan. A lo que aspira, como dijimos ya la semana pasada, es a conseguir que la mayoría de los superdelegados subviertan la voluntad mayoritaria de los delegados, dándole su apoyo a ella, por "estar más preparada". En segundo lugar, aspira a conseguir como sea que las delegaciones de Florida y Michigan, sancionadas por el partido por adelantar sus primarias a enero sin autorización, vean repuestos sus delegados (que votaron mayoritariamente por Hillary) para de este modo intentar tener más votos populares y delegados que Obama.

Sin embargo, Howard Dean, el presidente del Comité Nacional Demócrata, ya ha dicho que lo único que pueden hacer Florida y Michigan es volver a votar. Florida se está resistiendo, pero Michigan, al parecer, ya ha decidido votar de nuevo, esta vez con los dos candidatos en la papeleta. Veremos en qué fecha se autoriza la votación y sobre todo, qué sistema utiliza Michigan (primaria- más cara, más favorable a Clinton, o caucus- más barato, más favorable a Obama). En cualquier caso, una pésima decisión para Hillary, porque con Obama en la papeleta, éste se llevará como mínimo el 40% de los votos y los delegados, lo que hará la nominación todavía más difícil para Hillary.

Realmente, la única vía que veo para una posible victoria final de Hillary es la siguiente: ganar en NÚMERO DE VOTOS FINALES (ya que en delegados es imposible) y convencer a los superdelegados indecisos que hay que apoyar al candidato con más voto popular y no al que tenga más superdelegados (vamos, repetir lo de Al Gore en 2000, pero a nivel de primarias y no de generales). El problema es que, a día de hoy, Hillary tiene casi 600.000 votos de desventaja. Y lo tiene crudo para enjugar toda esa desventaja en las 11 circunscripciones que quedan.

Hablando de eso, mañana tenemos caucuses en Wyoming y el martes 11, primarias en Mississippi.

- Wyoming: uno de los Estados más conservadores de la unión, lo que debería favorecer a Clinton, pero con formato de caucus (lo que debería favorecer a Obama, que ha ganado 13 de los 15 caucuses que se han celebrado hasta ahora). Es la primera prueba para Obama: vamos a ver si las derrotas del martes fueron debidas exclusivamente a la configuración demográfica de Ohio y Texas o si realmente Clinton está haciendo mella entre los votantes y sembrando dudas sobre él.

- Mississipi: el Estado de la Unión con más población negra (un 37%, nada menos). Alabama, el Estado de al lado, tenía un 26% de población negra. En las primarias demócratas, supusieron el 50% de los votantes (pensad que el 90% de los negros votan demócrata). Siendo tacaños, en Mississipi el 60% de los votantes serán negros. Y de ese porcentaje, el 80%, siendo tacaños, votará a Obama. Aunque Obama obtenga sólo el 25% del voto blanco restante, tendría que ganar con casi el 60% de los votos (y probablemente con bastante más).

Una victoria de Clinton en cualquiera de los dos Estados sería preocupante para Obama, porque son lugares donde antes del 4 de marzo su victoria se hubiera dado por descontada. Pese a todo, lo normal es que Obama gane, con mucha diferencia, hasta el punto de que iguale los delegados de más que obtuvo Clinton en Ohio y Rhode Island.

La semana que viene tendremos más perspectiva a largo plazo. Pero por ahora, el favorito sigue siendo Obama.

El final de las primarias republicanas- McCain victorioso

Finalmente, no hubo sorpresas, y McCain obtuvo cómodas victorias en los cuatro Estados en los que había primarias el martes: Texas, Ohio, Rhode Island y Vermont. Las victorias fueron lo suficientemente amplias para (en conjunción con las absurdas reglas de atribución de delegados republicanas) darle a McCain la cifra mágica de 1.191 delegados que necesitaba para ser el candidato republicano.

Mike Huckabee abandonó el mismo martes y Ron Paul, aunque nominalmente sigue, dio ayer un discurso en el que vino a decir que su campaña había terminado.

Los resultados fueron los siguientes (en tantos por ciento):

Vermont: McCain 72, Huckabee, 14, Paul 7
Rhode Island: McCain 65, Huckabee 22, Paul 7
Ohio: McCain 60, Huckabee 31, Paul 5
Texas: McCain 52, Huckabee 38, Paul 5

Vermont y Rhode Island, dos de los Estados más liberales del país, le dieron a McCain amplias mayorías. El resultado de Ohio tampoco está mal (aunque quizá siga siendo preocupante que un candidato que tiene la nominación asegurada tenga todavía al 40% de los votantes de su partido "en su contra").

Lo de Texas es caso aparte: Huckabee, derrotado de antemano, sin apenas dinero, logró el 38% de los votos. McCain, evidentemente, tiene un problema con el ala conservadora sureña del partido, y habrá que ver qué hace, si es que hace algo para calmarla (¿un vicepresidente sureño? ¿alguna declaración de fe religiosa en los próximos meses?)

De todos modos, McCain, a día de hoy, puede estar contento: ha ganado unas primarias en las que hace ocho meses todo el mundo le daba por muerto y los demócratas han decidido desangrarse en una batalla sin cuartel como mínimo hasta mayo y seguramente hasta junio, con lo que tiene cuatro meses de ventaja sobre sus oponentes para recaudar fondos, preparar su campaña, afinar sus mensajes, y ser simpático (mientras que los demócratas van a ser muy antipáticos, especialmente el uno contra la otra).

Las circunstancias políticas (una presidencia republicana muy desprestigiada) y económicas (una posible recesión en el horizonte) hacen muy difícil la victoria de McCain, pero es sin duda el mejor candidato posible para el Partido Republicano en este contexto de impopularidad, y su victoria no es en absoluto descartable, especialmente si el tándem demócrata sigue haciéndose daño como lo ha hecho a lo largo de la última semana. Veremos.

En las próximas semanas trazaré un perfil detallado de John McCain, e intentaremos afinar definitivamente al menos una lista corta, de unos cinco nombres, con sus posibles candidatos a vicepresidente (aunque es posible que McCain espere a saber quien es su oponente para tomar una decisión a este respecto).

lunes, 3 de marzo de 2008

El Álamo de Hillary Clinton- las primarias demócratas de Ohio y Texas

En realidad, las primarias divertidas este martes 4 de marzo son las demócratas. Al igual que en el bando republicano, hay primarias en Vermont, Rhode Island, Ohio y Texas.

Cifra mágica para obtener la nominación: 2025 delegados

Nº de delegados a día de hoy:

- Obama: 1389 (1193 electos, 196 superdelegados)
- Clinton: 1279 (1038 electos, 241 superdelegados)

¿Qué cabe esperar? Vayamos Estado por Estado, del más pequeño al más grande.

Vermont: 15 delegados que irán en su mayoría (¿9 a 6?) a Obama. Pensad que Vermont es el Estado más liberal del país (hasta el punto de que varios de sus municipios apoyaron mociones para instar al Congreso a iniciar un proceso de "impeachment" -destitución- contra Bush). Las encuestas le dan entre 14 y 24 puntos de ventaja a Obama.

Rhode Island: 21 delegados que irán en su mayoría (¿12 a 9?) a Clinton. Rhode Island es el Estado más católico del país, y los católicos demócratas, como sabeis, son el segmento del partido que Obama está teniendo más problemas para seducir (porque son más conservadores que la mayoría del partido, entre otras cosas). La media de las encuestas le da a Hillary casi 11 puntos de ventaja sobre Obama.

Ohio: con 141 delegados, Ohio es el segundo gran premio del día. Un Estado similar a Wisconsin, pero con 11 millones de habitantes, con demócratas de clase media baja, con menos titulaciones universitarias que la media nacional, con un 12% de negros y apenas un 2% de hispanos. Es un Estado a la medida de Hillary. Sin embargo, hace apenas dos semanas tenía 17 puntos de ventaja sobre Obama y las encuestas, mientras escribo a día de hoy, le dan apenas 4. Creo, pese a todo, que la configuración del Estado le es lo suficientemente favorable para darle la victoria, aunque sea por la mínima. Veremos.

Texas: 193 delegados que son el premio gordo de este martes y que, como digo pueden suponer El Álamo para Hillary Clinton (¡interpretando a David Crockett, no al general Santa Ana!). A primera vista, Texas parece California, un Estado que Hillary ganó por 10 puntos: con 21 millones de habitantes, un 12% de negros y un 32% de hispanos, votantes más bien de clase media-baja, y con menos universitarios que la media americana (pero no de forma tan acusada como Ohio).

Superficialmente, el elevado número de hispanos parecería indicar que Hillary, que hasta ahora ha ganado ese grupo con comodidad, parte con mucha ventaja. Pero he descubierto (a raíz del sorprendente resultado de las primarias de Nuevo Mexico, donde con casi un 42% de hispanos Obama casi empató) que en realidad los hispanos votan de dos formas muy diferenciadas: el inmigrante de primera generación tiende a votar, cuando puede votar, claro, a Hillary. El inmigrante asentado, de varias generaciones, vota a Obama, porque no siente esa presión por los puestos de trabajo entre negros e hispanos de la que he hablado en otros correos.

El sistema de elección tejano es una locura: hay primarias de 9 a 7, que eligen 126 delegados. Hasta aquí normal. Pero es que luego hay, a las 7:15 de la tarde, un caucus al que pueden acudir todos los votantes de las primarias y que elige 67 delegados. Es un sistema enloquecido. En la práctica, puede pasar lo siguiente: que Hillary gane las primarias y pierda el caucus, porque sus votantes (gente mayor, de clase trabajadora) no se puedan permitir acudir a los caucuses, cosa que sí harán los votantes de Obama (estudiantes universitarios o gente de clase media-alta que sí se pueda escapar de su trabajo).

Las encuestas hace dos semanas le daban a Hillary 10 puntos de ventaja. Hoy le dan a Obama apenas un punto de ventaja. La cosa está que arde.

¿Cuáles son, pues los escenarios posibles tras la batalla? Descartemos a Vermont y Rhode Island de nuestra ecuación, que no son vitales a la hora de decidir quién ha ganado (especialmente porque cada uno va a apoyar a un candidato distinto).

- Escenario 1: Obama gana Ohio y Texas. Hillary se retira a las 48-72 horas de las primarias.

- Escenario 2: Obama gana Texas (en el voto popular) y Hillary gana Ohio. Hillary intenta seguir, pero a lo largo de la semana siguiente los superdelegados empiezan a apoyar masivamente a Obama. Hillary se ve obligada a retirarse antes de que acabe marzo.

- Escenario 3: Hillary gana Ohio y Texas (en el voto popular y en delegados o sólo en el voto popular). Hillary aguanta como mínimo hasta el 22 de abril (primarias en Pennsylvania) y probablemente ya hasta el final del proceso, el 6 de junio. Los superdelegados no se atreven, pese a todo, a moverse hacia Obama y "echar" a Hillary, debido a sus victorias en dos Estados tan importantes, y al temor a ser acusados de antidemocráticos.

Independientemente de lo que ocurra este martes, os quiero transmitir un pensamiento muy provocador: en realidad Hillary, matemáticamente, ha perdido ya. Las 11 primarias que ha perdido entre el supermartes y hoy han sido su tumba (por cierto, cualquier otro candidato que hubiera perdido 11 primarias seguidas habría sido dado por muerto. El temor y el respeto a los Clinton entre la prensa es el único motivo por el cual Hillary sigue "viva" en este proceso de primarias).

Como os dije en un correo anterior, tiene que ganar TODOS los Estados que quedan (incluidos los de este martes) con el 58% de los votos, más o menos.

Dados los resultados esperables en los cuatro Estados de este martes, si las encuestas no la han pifiado horriblemente, ese porcentaje se elevará al 62% para TODOS los Estados posteriores al 4 de marzo, entre los que figuran algunos de fuerte población negra (Mississipi, Carolina del Norte) o liberal (Oregón) o de caucus (Wyoming) en los que es ABSOLUTAMENTE IMPOSIBLE que Hillary obtenga esos porcentajes.

Hillary, por lo tanto, no puede ni siquiera empatar con Obama en el cómputo de delegados electos con los Estados que quedan. ¿Por qué sigue Hillary, entonces? Única y exclusivamente porque aspira a lograr dos cosas: una, conseguir que la mayoría de los superdelegados subvierta la voluntad mayoritaria de los votantes, dándole su apoyo a ella, por "estar más preparada". Dos, conseguir como sea que las delegaciones de Florida y Michigan, sancionadas por el partido por adelantar sus primarias a enero sin autorización, vean repuestos sus delegados (que votaron mayoritariamente por Hillary) para de este modo intentar tener más votos populares y delegados que Obama (pese a todo, a mí no me salen las cuentas) y con este cambio de las reglas + el voto de los superdelegados, conseguir robarle la victoria a Obama en el último segundo.

Sé que estos últimos párrafos os pueden parecer muy duros, pero os ruego que vayais a la página web de la revista Slate y busqueis su calculadora de delegados. Con los cálculos que nos ofrecen las encuestas y las predicciones de los Estados restantes, vereis que no hay forma de que Hillary gane esto sin "hacer las dos trampas" que he comentado con anterioridad.

¿Punto y final?- las primarias republicanas

Este martes hay primarias republicanas en cuatro Estados: Texas, Ohio, Rhode Island y Vermont. En realidad son un mero trámite, porque McCain es ya de hecho, ya que no de derecho, el candidato republicano.

Mike Huckabee y Ron Paul siguen compitiendo. En el caso de Ron Paul, dado que su candidatura era quijotesca desde el principio, no es ninguna sorpresa, pero el hecho de que Huckabee se resista a rendirse cuando sabe perfectamente que ya ha perdido sólo puede deberse a tres motivos:

a) Espera que McCain pierda las generales, y se mantiene en campaña para estar en los medios durante el mayor tiempo posible, de cara a una futura candidatura en 2012.
b) Se mantiene en campaña para incrementar su visibilidad y que le inviten a conferencias y a tertulias televisivas (no es incompatible, por cierto, con presentarse de nuevo en 2012).
c) Aspira a dar la campanada ganando en Texas y obligar a McCain a que le elija candidato a la vicepresidencia.

Mi impresión es que la respuesta es una combinación de a) y b). Las encuestas de Texas le dan a McCain 22 puntos de ventaja sobre Huckabee. Las de los demás Estados de 30 a 50 puntos de ventaja. No creo que ni siquiera Huckabee espere ganar a McCain en Texas.

Por otra parte, McCain, aunque le respeta, no creo que esté muy interesado en Huckabee como vicepresidente. Al partido no le gusta, porque consideran que un republicano independiente en el ticket ya es bastante. Quieren un conservador social Y económico, no sólo social. Además, Huckabee le alienaría al centro, y McCain necesita el centro para ganar, este año probablemente más que nunca.

La única incógnita, por lo tanto, es si McCain conseguirá los 1191 delegados que se necesitan para que te nominen. A día de hoy, tiene 1019. Le faltan 172. Ganará los 17 de Vermont, 10 de los 17 de Rhode Island (como mínimo), 75 de los 88 de Ohio (también como mínimo) y 100 de los 137 de Texas (también como mínimo)- una vez más, el sistema republicano es el ganador se lo lleva todo o casi todo. Como veis, sumándolo todo sale bastante más de 1191.

Una vez que consiga la cifra mágica, no creo que tardemos más de 30-45 días en conocer a su candidato a vicepresidente.