domingo, 26 de junio de 2016

Aplicando la media de las encuestas al mapa electoral

Aunque las encuestas fallaron notablemente en el último ciclo electoral, son el único instrumento de que disponemos para examinar las tendencias de voto. Si acudimos al promedio de encuestas elaborado por EL MUNDO (por ejemplo), veremos que la media de las encuestas indica los siguientes resultados teóricos para las eleccones de hoy 26 de junio:
  1. PP: 29,5% (28,72% en diciembre pasado, o dicho de otro modo, de cada 100 votos obtenidos en las últimas elecciones pasaría a obtener 102,72 -en un aumento puramente lineal provincia a provincia, que por supuesto no se dará).
  2. Unidos Podemos: 24,7% (24,4% en diciembre pasado, de una base 100 pasaría a una base de 101,23).
  3. PSOE: 21% (22% en diciembre pasado, de una base 100 pasaría a una base 95,45)
  4. Ciudadanos: 14,7% (13,9% en diciembre pasado, de una base 100 pasaría a una base 105,76).
Ahora veamos los cálculos anteriores aplicados provincia a provincia, recordando además que partimos no de los resultados de diciembre, sino de los resultados de diciembre asumiendo que todos los votantes de Podemos e IU entonces votarán a la nueva coalición resultante.

Recordemos las posiciones de partida una vez tomada en consideración la fusión Podemos-IU:

PP- 117 diputados
PSOE- 87 diputados
UNIDOS PODEMOS (UP)- 86 diputados
Ciudadanos (C's)- 35 diputados
PNV- 5 diputados

Los demás partidos, sin cambios.

¿Qué impacto tendrían en estas posiciones de partida los datos de la media de las encuestas -¡si éstas fueran correctas, que está por ver!-?

ANDALUCÍA: C's ganaría un diputado por Sevilla, a costa del PSOE.

MURCIA: Sin cambios.

COMUNIDAD VALENCIANA- El PP ganaría un escaño en Alicante, a costa del PSOE. Valencia gana un escaño en estas elecciones (lo pierde León) y teóricamente se lo lleva UP, aunque perfectamente podría acabar en manos de C's.

PAÍS VASCO- El País Vasco nos plantea un problema particular, porque además de los cuatro partidos nacionales, se presentan PNV y Bildu, que obtendrán escaños sin duda alguna. La media de las encuestas revela que el PNV va ligerísimamente a la baja (23,8% de media, frente a un 24,7% el año pasado- 96,36 de base), y Bildu lo mismo (14,74% frente al 15,1% de diciembre- 97,62% de base).

Aplicando a los seis partidos estos coeficientes de mejora o pérdida, el resultado se presenta sin cambios respecto del escenario diciembre de 2015 modificado con la fusión Podemos-IU.

NAVARRA- mismo problema que en el País Vasco, aquí la media de las encuestas revela que Bildu está ligeramente a la baja (de 9,9% en 2015 a 9,26% ahora- 93,60 de base) y Geroa Bai igual (8,7% en diciembre, 6,94% ahora- 79,77% de base). Por lo demás, sin cambios en el reparto.

EXTREMADURA- UP ganaría un diputado por Cáceres a costa del PSOE, y C's ganaría un diputado por Badajoz (por los pelos) también a costa del PSOE.

CASTILLA LA MANCHA- El PP ganaría un diputado por Toledo a costa del PSOE, una vez más por los pelos.

MADRID- Sin cambios.

CASTILLA Y LEÓN- Sin cambios, más allá de la pérdida del escaño de C's por León, por declive demográfico de la provincia.

ASTURIAS- Sin cambios.

ARAGÓN- Sin cambios.

BALEARES: Sin cambios.

CANARIAS: Canarias nos plantea la peculiaridad de la existencia de Coalición Canaria, partido regionalista hasta ahora con representación en el congreso. La media de las encuestas revela que CC va claramente a la baja (6,63% de media, frente a un 8,2% en diciembre del año pasado- 80,79 de base). Como consecuencia, C's recuperaría su diputado en Santa Cruz de Tenerife a costa de Coalición Canaria, que dejaría de estar representada en el Congreso.

CATALUÑA- En Cataluña nos hallamos ante la misma situación que en el País Vasco, porque además de los cuatro partidos nacionales, se presentan los partidos independentistas de centroizquierda y centroderecha, respectivamente, ERC y CDC, que obtendrán escaños sin duda alguna. La media de las encuestas revela que ERC va ligeramente al alza (16.93% de media, frente a un 16% el año pasado- 105,83 de base), mientras que CDC va muy a la baja (12,12% frente al 15,7% de diciembre- 77,18% de base).

Aplicando a los seis partidos estos coeficientes de mejora o pérdida, Ciudadanos obtendría dos escaños más, ambos a costa de CDC, en Barcelona y Girona (el PSC estaría al borde de perder su escaño en Lleida a manos de ERC).

GALICIA- Por último, en Galicia la coalición liderada por el BNG, según la media de las encuestas no tiene posibilidades de obtener escaño, por lo que únicamente es necesario computar a los cuatro partidos nacionales. En cualquier caso, sin cambios.

En resumen, si la media de las encuestas fuera razonablemente correcta y el cambio en los porcentajes de votos se distribuyera de forma uniforme por toda España, podríamos ver un resultado como el siguiente:

PP: 119 escaños (-4 respecto a diciembre 2005)
UNIDOS PODEMOS: 87 escaños (+ 16)
PSOE: 82 escaños (-8)
CIUDADANOS: 40 escaños (=)
ERC: 9 escaños (=)
CDC: 6 escaños (-2)
PNV: 5 escaños (-1)
BILDU: 2 escaños (=)
CC: 0 escaños (-1)

sábado, 25 de junio de 2016

El impacto de la coalición Podemos- Izquierda Unida en el mapa electoral español

Mientras intentamos hacer la digestión del desastroso resultado del referéndum británico, conforme a lo prometido, pasamos a analizar el impacto de la coalición Podemos-Izquierda Unida en las próximas elecciones, que, tan solo por sí misma y dado que las encuestas parecen reflejar que la mayor parte de los votantes de ambos partidos continuarán votándola, tendrá un enorme impacto (esencialmente, porque los votos de Izquierda Unida que tradicionalmente se desaprovechaban ahora no se perderán), en nuestro sistema de pequeñas circunscripciones provinciales.

Recordemos los resultados del 20 de diciembre:

PP- 123 diputados.
PSOE- 90 diputados.
PODEMOS + Izquierda Unida- 71 diputados (69 + 2)
Ciudadanos- 40 diputados

Pues bien, si simplemente nos limitamos a sumar los votos que tuvieron PODEMOS e Izquierda Unida en todas las circunscripciones en las que se presentaron por separado en diciembre de 2015 (todas menos Cataluña y Galicia), el impacto que esa suma produce en el resultado por escaños es muy significativo:

PP- 117 diputados (-6)
PSOE- 87 diputados (-3)
UNIDOS PODEMOS (UP)- 86 diputados (+15)
Ciudadanos (C's)- 35 diputados (-5)
PNV- 5 diputados (-1)

Los demás partidos, sin cambios.

¿Donde se redistribuyen los escaños?. Véamoslo por Comunidades Autónomas y provincias:

ANDALUCÍA: UP gana 4 diputados, a costa del PP (-2), el PSOE (-1) y C's (-1). Concretamente:

- En Sevilla, UP gana un escaño a costa de C's.
- En Córdoba, UP gana un escaño a costa del PSOE.
- En Málaga y Granada, lo gana a costa del PP.

MURCIA: UP gana un escaño a costa del PP.

COMUNIDAD VALENCIANA- Valencia gana un escaño en estas elecciones (lo pierde León) y teóricamente se lo lleva UP, en lugar del PP, que es lo que hubiera ocurrido de continuar separadas Podemos e IU. 

PAÍS VASCO- UP gana 2 diputados, a costa del PNV (-1) y del PSOE (-1). Concretamente:

- En Vizcaya, UP gana un escaño a costa del PNV.
- En Álava lo gana a costa del PSOE, que se queda sin representación.

CASTILLA LA MANCHA- UP gana 3 diputados, a costa del PP (-1) y de C's (-2). Concretamente:

- En Ciudad Real, UP gana un escaño a costa del PP.
- En Albacete y Guadalajara, UP supera a C's y consigue quitarle su escaño en ambas circunscripciones.

CASTILLA Y LEÓN- C's perderá probablemente su escaño por León, aunque en este caso no por UP, sino porque León pierde un escaño frente a Valencia por declive demográfico.

ARAGÓN- UP le arrebata dos escaños al PP, uno por Zaragoza y otro nada menos que por Teruel (¡una provincia de tres diputados!)

BALEARES: el caso balear es algo más peculiar si cabe, porque UP engloba no sólo a Podemos e Izquierda Unida, sino también a MÉS, la coalición de nacionalistas baleares. Dicha fusión conseguirá un escaño más, a costa del PSOE.

CANARIAS: Por último, en las Canarias, UP conseguirá un escaño más en Santa Cruz de Tenerife, a costa de C's.

Como se puede ver, la coalición UNIDOS PODEMOS conseguirá, gracias a la fusión, escaños en circunscripciones en las que no los logró en diciembre de 2015: Córdoba, Ciudad Real, Albacete, Guadalajara, o Teruel, además del segundo o incluso el tercer diputado en muchas otras, principalmente del interior de España, en las que los votos de Izquierda Unida se perdían en su totalidad (piénsese que en las últimas elecciones ninguno de los votos de Izquierda Unida obtuvo representación fuera de Madrid).

Pese a todo, podría darse la paradoja de que pese a superar claramamente en votos al PSOE (5.545.315 votos los socialistas, 6.139.494 votos UNIDOS PODEMOS), los primeros tuvieran más escaños que los segundos. Pero si las encuestas no fallan (¡aunque sí que fallan- véase el Reino Unido!) parece que el PSOE retrocederá algo más en votos respecto a hace seis meses, lo que probablemente le hará también ser superado en escaños por UNIDOS PODEMOS.

Decíamos, por último, en nuestro anterior apunte, que el sistema electoral español provocaba distorsiones importantes. Véase la distribución del voto por bloques en las últimas elecciones:

PP + Ciudadanos: 42,65% del voto, 163 escaños (46,57% de los escaños)
PSOE + Podemos + IU: 46,36% del voto, 161 escaños (46% de los escaños).

Ahora, en cambio, la distorsión se vería claramente corregida si los resultados se repitieran:


Unidos Podemos + PSOE: 46,46% del voto, 173 escaños (49,43% de los escaños).
PP + Ciudadanos: 42,65% del voto, 152 escaños (43,43% de los escaños).

Con estos resultados, indudablemente, la posibilidad de un gobierno de centroizquierda sería mayor de lo que lo fue en diciembre del año pasado, aunque a día de hoy resulta difícil ver al PSOE apoyando a Pablo Iglesias como presidente del Gobierno.

En la última entrada analizaremos (con mucha prudencia y granos de sal) las encuestas para ver si esta mera traslación matemática de la coalición Podemos-Izquierda Unida tiene visos de producirse.

martes, 14 de junio de 2016

Las elecciones del 20-D: floja participación, gobernabilidad imposible

Dado que quedan casi cinco meses para las elecciones norteamericanas, interrumpimos una vez más nuestra programación habitual para ocuparnos de las elecciones españolas del 26 de junio, empezando por una mirada retrospectiva hacia los resultados de hace seis meses, que han conducido a esta "segunda vuelta electoral".

Las elecciones del pasado 20 de diciembre dejaron, por primera vez en la historia democrática reciente de nuestro país, un Parlamento ingobernable. Empecemos por la participación y los resultados de los partidos que se presentaron en todas las circunscripciones fuerza por fuerza, comparados con los de 2011, y los datos objetivos:

Participación

2011: 24.666.392 votos, 68,94%.
2015: 25.438.532 votos, 69,67% (+ 772.140 votos, + 0,73 puntos)

Para el enorme interés mediático que habían despertado las elecciones, la participación fue llamativamente decepcionante (la cuarta más baja de la historia democrática reciente, superando únicamente a las elecciones de 1979, 2000 y 2011). Probablemente el hecho de fijar la fecha el 20 de diciembre fue un desincentivo para los ciudadanos, algunos de los cuales ya habían iniciado sus vacaciones navideñas. Pero más allá de eso, resulta evidente una desafección importante en un segmento muy elevado de los ciudadanos (el que va del 70 al 80% de participación en unas elecciones).

Resultados:

Partido Popular:

2011: 10.996.039 votos (45,04%), 187 escaños (sumando los votos y escaños del FAC)
2015: 7.236.965 votos (28,71%), 123 escaños (- 3.759.074 votos, - 16,33%, -64 escaños)

El resultado del Partido Popular fue, en porcentaje de votos y número de escaños, el segundo hundimiento más destacado en la historia de un partido del gobierno, superado únicamente por el desplome de UCD, que perdió 28 puntos, 4,8 millones de votos y 157 escaños en 1982 (ni siquiera el PSOE en 2011 sufrió una derrota tan aplastante en términos relativos: "sólo" perdió 15,1 puntos -aunque eso supuso 4,3 millones de votos menos- y 59 escaños).

Partido Socialista Obrero Español:

2011: 7.003.511 votos (28,76%), 110 escaños
2015: 5.545.315 votos (22,00%), 90 escaños (- 1.458.196 votos, - 6,76%, -20 escaños)

El resultado del PSOE fue, por segunda vez consecutiva, el peor de la historia del partido. Devorado en su flanco izquierdo por Podemos y bloqueado su avance por el centro por Ciudadanos, el PSOE no sólo no fue capaz de beneficiarse de su rol de principal partido de la oposición, sino que retrocedió todavía más respecto de sus ya desastrosos resultados del 2011. Y téngase en cuenta que el resultado podría haber sido peor de no haber sido porque parte de los votantes del PP y de UPyD prefirieron apuntalar al PSOE en lugar de votar a Ciudadanos, como veremos posteriormente.

Podemos:

No se presentó en 2011 (entre sus aliados en 2015, Iniciativa- EUiA obtuvo 280.152 votos, Equo obtuvo 216.748 votos, Compromís obtuvo 125.306 votos y Esquerda Unida obtuvo 67.702 votos, en total, 689.908 votos, el 2,83%, 4 escaños).
2015: 5.212.711 votos (20,68%), 69 escaños ( + 4.522.803 votos, + 17,85%, + 65 escaños)

Podemos cosechó el mejor resultado histórico de un tercer partido desde 1977 (el mejor resultado anterior lo ostentaba el PCE en 1979, con el 10,8% de los votos y 23 escaños; Podemos duplicó y triplicó ambos registros respectivamente). La combinación a nivel nacional con Equo y a nivel autonómico con Compromís en Valencia, Iniciativa y Esquerra Unida en Cataluña, y Anova y Esquerda Unida en Galicia fue un éxito total para el partido de Pablo Iglesias y supuso, en la práctica, el fin del bipartidismo histórico en España vigente desde 1977 en sus tres combinaciones: UCD-PSOE, PSOE-AP, PP-PSOE.

Ciudadanos

No se presentó en 2011.
2015: 3.514.528 votos (13,94%), 40 escaños

Los resultados de Ciudadanos fueron un tanto esquizofrénicos. Me explico: por una parte, de no haber sido por la existencia de Podemos, Ciudadanos habría cosechado el mejor resultado histórico de un tercer partido desde 1977. El problema es que las encuestas les daban resultados mucho mejores, por lo que, respecto de las expectativas, lo alcanzado por el partido de Albert Rivera fue un tanto decepcionante. Dicho esto, obtener casi el 14% de los votos y 40 escaños fue un resultado muy meritorio. Ahora bien, lo cierto es que Ciudadanos no fue capaz de captar ni siquiera la totalidad de los votos perdidos por el PP (es más, dado que muchos votantes de UPyD también se decantaron por Ciudadanos, la fuga de votos resultó todavía más evidente).

Izquierda Unida- Unidad Popular

2011: 1.686.040 votos (6,92%), 11 escaños
2015: 926.783 votos (3,68%), 2 escaños (- 759.257 votos, - 3,24%, - 9 escaños)

Izquierda Unida sufrió gravemente el 20-D, perdiendo el 45% de su porcentaje de voto de cuatro años atrás. Presionada por Podemos (y ahora en coalición con ésta) la supervivencia a largo plazo de la coalición de izquierdas es discutible, pero al menos la primera bola de partido consiguió salvarla, y más teniendo en cuenta que no se presentó ni en Cataluña ni en Galicia, cosa que ya de antemano le restaba casi 350.000 votos.

Unión Progreso y Democracia

2011: 1.143.225 votos (4,70%), 5 escaños.
2015: 155.153 votos (0,62%), 0 escaños (- 988.072 votos- 4,08%, -5 escaños)

Cosa que no se puede decir de UPyD, que se encamina hacia la extinción tras perder toda su representación parlamentaria (le queda tan solo un parlamentario autonómico vasco, unos pocos eurodiputados y concejales). La competencia de Ciudadanos (y del PSOE) en su espacio político ha sido letal para el partido magenta.

Una última mención a las encuestas, que como veremos a continuación, no tuvieron su mejor día. En su día analizamos las encuestas previas, y comparando la media con el resultado final, podemos comprobar la magnitud de los fallos.

Media de las encuestas:
  1. Partido Popular: 27,48%, 117 escaños 
  2. Partido Socialista: 20,57%, 81 escaños
  3. Ciudadanos: 19,22%, 63 escaños
  4. Podemos (+ aliados): 17,42%, 55 escaños
  5. Izquierda Unida: 3,96%, 3 escaños
Resultados reales:
  1. Partido Popular: 28,72%123 escaños
  2. Partido Socialista: 22,01%, 90 escaños
  3. Podemos (+ aliados): 20,66%, 69 escaños
  4. Ciudadanos: 13,93 %, 40 escaños
  5. Izquierda Unida: 3,67%, 2 escaños
Como se puede comprobar, PP, PSOE y sobre todo Podemos fueron claramente infravalorados, mientras que Ciudadanos fue espectacularmente sobrevalorada por las encuestas, mucho más allá del margen de error de las mismas.

En líneas generales, merece la pena señalar que se produjo un corrimiento de votos hacia la izquierda muy destacable:

1) En el centro derecha, la suma PP + Ciudadanos (42,65% del voto) queda lejos del 45,07% que obtuvo el PP en solitario (y ello sin tener en cuenta los 4,08 puntos porcentuales que perdió UPyD, muchos de los cuales también fueron a Ciudadanos).

2) En el centro izquierda, dejando a un lado el hecho de que parece evidente que buena parte del (escaso) incremento de participación en esta ocasión parece haber ido hacia Podemos, también parece claro que en las generales de diciembre se produjo un fenómeno ya anticipado en las elecciones andaluzas de principios de 2015: parte del electorado del PP (y de UPyD) se pasó directamente al PSOE sin pasar por Ciudadanos, para apuntalar a los socialistas ante la amenaza de Podemos.

Obsérvense los flujos de voto hacia Podemos (4.522.803 votos). Incluso si asumimos que el 100% de los votos perdidos por PSOE (1.458.196 votos), IU (759.257 votos) y el incremento de participación (772.140 votos) fueron íntegros hacia Podemos (cosa que no ocurrió exactamente así, aunque sí en buena parte), todavía tenemos 1.533.210 votos más para Podemos que no proceden de esas tres fuentes. Indudablemente, algunos de esos votos vinieron de PP y UPyD, pero es más probable que la mayoría de esos votos vinieran del PSOE, que compensó esas pérdidas recibiendo voto de PP y UPyD que prefirió apuntalar a los socialistas en lugar de votar a Ciudadanos.

En cualquier caso, la resultante de todos esos movimientos es que si la suma de votos PSOE + IU en 2011 alcanzaba sólo el 35,68% de los votos, en 2015 (PSOE + Podemos + IU) pasó a ser del 46,36%, más de diez puntos superior.

Un último apunte sobre nuestro encantador sistema electoral:

PP + Ciudadanos: 42,65% del voto, 163 escaños.
PSOE + Podemos + IU: 46,36% del voto, 161 escaños.

En mi opinión, la corrección de un sistema electoral deriva, en primera instancia, de la proporcionalidad de sus resultados en relación con los votos emitidos (y luego hay que intentar que esos votos sean lo más representativos posibles). El sistema electoral español, en ese sentido, es defectuoso, porque ni es suficientemente proporcional ni es representativo.

Curiosamente, esa disfunción ha sido corregida a resultas de la coalición Podemos-Izquierda Unida, que provocará que los votos de esta última, que tradicionalmente se perdían, esta vez se conserven en su gran mayoría. El impacto que esta simple decisión tendrá en las elecciones del 26 de junio será el objeto de nuestra próxima entrada.


miércoles, 8 de junio de 2016

Hillary triumphans: el final de las primarias demócratas

Tras cuatro meses de disputa, Hillary Clinton se alzó ayer finalmente con la victoria en las primarias demócratas frente a su rival Bernie Sanders, consiguiendo ser así la primera mujer en la Historia de Estados Unidos candidata a la Presidencia por uno de los dos grandes partidos, tras alcanzar matemáticamente el número de delegados suficientes para ser nominada en la Convención que se celebrará del 25 al 28 de julio en Filadelfia.

Ayer votaban los seis últimos Estados (el martes que viene todavía debe votar el Distrito de Columbia, pero eso no tiene mayor importancia). Hillary ganó en cuatro de ellos, en algunos casos de manera muy holgada:

- En California, el premio gordo de la noche, aunque todavía se están contando votos, la ventaja de Hillary es muy clara: 55,8 a 43,2
- En Nueva Jersey, la paliza de Clinton a Sanders fue todavía más destacada: 63,3 a 36,7
- En Nuevo Mexico, en cambio, Clinton derrotó a Sanders por menos de lo esperado: 51,5 a 48,5
- Para compensar, en Dakota del Sur, Clinton derrotó inesperadamente a Sanders: 51 a 49 (en 2008 Hillary ya dio la sorpresa derrotando a Obama allí).

Sanders únicamente consiguió ganar a Hillary en Montana (y por un margen menor al esperado: 51,1 a 44,6) y por supuesto en los caucuses de Dakota del Norte (62,8 a 26,6)

Una vez más, Sanders sólo consiguió ganar en Estados cuyos votantes demócratas eran primordialmente blancos (y preferentemente en caucuses, que priman el entusiasmo y la juventud, porque se necesitan varias horas para participar en un caucus). En cambio, en Estados donde había minorías étnicas muy significativas (California, Nuevo Mexico, Nueva Jersey) Hillary venció con claridad.

El mapa de las primarias (casi definitivo) ha quedado así:

Generated Map

Como se puede ver, el reparto de Estados ha sido muy claro: Clinton ha ganado en el Sur (con muchos votantes negros), el Sudoeste (con muchos votantes hispanos), el bajo Nordeste (mezcla de ambos), y se ha repartido con Sanders el Medio Oeste y el sur de Nueva Inglaterra. Su coalición negra-latina-blancos moderados, adinerados y de edad sigue siendo la combinación ganadora en unas primarias demócratas (como lo fue para Gore en el 2000 o Mondale en 1984).

Por su parte Sanders ha ganado en el Norte, en el alto Medio Oeste, en los Apalaches y en el norte de Nueva Inglaterra, pero su incapacidad para captar a las minorías ha hecho que su coalición de blancos liberales y blancos pobres fuera insuficiente para derrotar a Clinton (como le ocurrió a Bradley en el 2000 o a Gary Hart en 1984).

El número de delegados que se precisaban para ganar las primarias demócratas eran 2.382. Así es como ha quedado el reparto de delegados y votos (a expensas del voto el martes en el Distrito de Columbia y de asignar los últimos votos por correo y delegados de ayer), según RealClearPolitics:

Hillary Clinton: 2755 (2184 delegados, 571 superdelegados), 15.571.643 votos
Bernie Sanders: 1852 (1804 delegados, 48 superdelegados), 11.888.779 votos

Partiendo de cualquier parámetro, la victoria de Hillary es contundente: aventaja a Sanders en casi 400 delegados y casi 4 millones de votos y por si fuera poco, la abrumadora mayoría de los superdelegados está con ella.

Es de esperar que en algún momento de esta semana, Bernie Sanders reconozca su derrota y anuncie su apoyo a Hillary (Obama está a punto de hacerlo, pero recibirá antes a Sanders el jueves en una muestra de respeto).

Uno puede entender, hasta cierto punto, la frustración de los seguidores de Bernie Sanders, que ciertamente ha resultado ser un candidato duro de pelar. Sin embargo, al final del día, Hillary ha ganado con enorme claridad (más del 56% de los votos). Y frente a sus seguidores, que alegan todo tipo de tropelías relativas al calendario y al hecho de que muchas primarias sólo estaban abiertas a los demócratas y no a los independientes, sólo se puede decir que, de hecho, el sistema ha sido especialmente generoso con Bernie, en particular en lo que respecta a la espectacularmente antidemocrática institución de los caucuses, un sistema de voto que ha favorecido llamativamente a Sanders al impedir el acceso a los votantes de Clinton (trabajadores y minorías) frente a los de Sanders (universitarios todavía no en edad de trabajar).

Si los caucuses no existiesen, Sanders habría obtenido muchas menos victorias y muchos menos delegados. Observemos, de entre los Estados ganados por Sanders, cuántos eran caucuses (en verde):

Generated Map

O dicho de otro modo: doce de los veintidos Estados en los que ganó Bernie eran caucuses. De haberse celebrado primarias en esos doce Estados, no cabe la menor duda de que Hillary habría derrotado a Sanders en muchos de ellos.

¿Y como sabemos esto? Porque por algún motivo absurdo hay dos Estados, Nebraska y Washington, que celebran primero caucuses vinculantes y primarias no vinculantes unas semanas después.

¿Y qué ocurrió en estos dos Estados?

Nebraska:

Caucuses vinculantes del 5 de marzo:
Sanders- 19.122 votos (57,15%)
Hillary- 14.338 votos (42,85%)

Primarias no vinculantes del 10 de mayo:
Hillary- 41.829 votos (53%)
Sanders- 36.714 votos (47%)

Washington:

Caucuses vinculantes del 26 de marzo:
Sanders- 19.159 votos (72,72%)
Hillary- 7.140 votos (27,10%)

Primarias no vinculantes del 24 de mayo:
Hillary- 380.760 votos (53%)
Sanders- 338,283 votos (47%)

Es decir, no sólo la participación subió llamativamente (2,3 veces más en Nebraska y veintisiete veces más en Washington, pese a que las primarias eran no vinculantes en ambos casos), sino que el resultado era totalmente distinto: de una victoria entre clara y aplastante para Sanders a una cómoda victoria para Clinton.

En resumen: Hillary Clinton ha ganado sin ninguna duda a Bernie Sanders. Si acaso, los resultados hubieran sido todavía más claros si los caucuses hubieran sido suprimidos.

Ahora, veremos si Hillary mejora en los sondeos a raíz del inicio de la unificación de los votantes clintonitas y la mayoría de los sanderitas. Por el momento, Hillary aventaja a Trump más o menos en cinco puntos. A final de mes no sería de extrañar que esa ventaja se hubiera doblado, especialmente si Trump sigue defendiendo que el Juez que está estudiando el fraude de la Universidad Trump no puede juzgarle porque es de ascendencia mexicana.