sábado, 31 de mayo de 2008

Hillary Clinton en Little Big Horn- las primarias demócratas

Ante todo, los resultados de las primarias del martes 20 en Kentucky y Oregón:

Oregón (52 delegados)

Barack Obama- 58.54%
Hillary Clinton- 40.61%

Kentucky (51 delegados)

Hillary Clinton- 65.52%
Barack Obama- 29.95%

Una vez más, los candidatos se repartieron las victorias: Obama consiguió un triunfo superior a lo esperado en Oregón, un Estado abrumadoramente blanco, pero cuyos demócratas son muy liberales, muy ecologistas y de la costa Oeste. En cambio, Hillary logró una victoria enorme en Kentucky, un Estado muy parecido a Virginia Occidental, pero con un 8% de negros, en lugar de un 3%, y más o menos ésa fue la mejora de Obama respecto a la semana anterior.

Y así continúa esta campaña, con dos boxeadores seminoqueados dándose golpe tras golpe, para alegría del finalista republicano.

Pero en la próxima semana todo se va a decidir, a la fuerza. Éste es el calendario de eventos:

- Mientras escribo, sábado 31 de mayo, un comité del Partido Demócrata se está reuniendo en Washington para decidir de una maldita vez que se hace con las delegaciones y los resultados de Michigan y Florida.

Como recordareis, ambos Estados adelantaron sus primarias en contravención del calendario fijado por el Partido Demócrata, y fueron castigados con la pérdida de TODOS sus delegados (128 en Michigan y 185 en Florida) y superdelegados.

Los abogados del Partido han comunicado al comité que, de conformidad con las reglas, y COMO MÁXIMO, sólo pueden restaurar a ambas delegaciones otorgándoles medio voto por delegado (no sé si a los superdelegados les afecta esto). Clinton, por supuesto, aboga por que se restauren ambas delegaciones al 100%, (nos ha fastididado, ya que ella ganó ambos Estados) pero además insiste en que los 55 delegados de Michigan que obtuvo la opción "Neutral" (Uncommitted) permanezcan así (de modo que puedan pasarse a su bando) y no sean considerados delegados de Obama.

El problemilla que tiene el enfoque de Hillary es el siguiente:

- En ninguno de los dos Estados se hizo campaña (y claro, alguien llamado Clinton partía con una ligeríiiiiiiisima ventaja sobre un senador negro desconocido de Illinois en esas circunstancias).

- En Michigan el nombre de Obama ni siquiera estaba en la papeleta (Obama lo retiró para cumplir mejor con la sanción del Partido al Estado), así que Clinton ganó por incomparecencia.

Los argumentos de Clinton son especialmente especiosos en el caso de Michigan por varios motivos:

a) En primer lugar, como hemos dicho, por la ausencia de Obama en las papeletas.

b) En segundo lugar, la participación fue MUY inferior a la de CUALQUIERA de las otras primarias demócratas, señal de que la gente era consciente de que no eran unas elecciones serias.

c) En tercer lugar, como hemos dicho, no hubo campaña, por lo que Clinton, muchísimo más conocida en enero que Obama, partía ya de antemano con ventaja.

d) En cuarto lugar, dado que Hillary sí estaba en la papeleta, los votantes que votaron por "Uncommitted", obviamente NO estaban votando por Hillary, por lo que esos delegados tendrían que ser intocables para ella.

e) En quinto lugar, Clinton dijo el 15 de diciembre en New Hampshire que "los votos en Michigan no contarán". Sólo ahora que los necesita, es un principio democrático esencial que los votos de Michigan se incluyan.

En resumen: Hillary quiere cambiar las reglas del juego en el último momento para poder ganar lo que ya ha perdido.

El Comité que va a decidir el asunto tiene 30 miembros (13 apoyan a Hillary -pero no todos la apoyan tanto como para cargarse el Partido y las reglas del juego-, 8 a Obama, 7 son neutrales y 2 sólo votarían en caso de empate)

La tesis más extendida es que tanto Florida como Michigan irán a la Convención con todos sus delegados, pero medio voto cada uno de ellos, y que los "Neutrales" serán adjudicados a Obama (a través de un complicado sistema que renuncio a explicaros para que no os explote la cabeza).

Mañana vota Puerto Rico, divertida isla que puede votar en las primarias demócratas pero no en las elecciones generales. Obama es poco conocido allí, y las pocas encuestas de que disponemos indican que ganará Hillary.

El martes votan Montana y Dakota del Sur. Montana, un Estado conservador con demócratas blancos, pobres pero liberales, es, según todas las encuestas, territorio Obama. Dakota del Sur parece que también, aunque vamos a ciegas porque no hay ni una sola encuesta reciente que nos indique como van a votar.

Little Big Horn, en Montana, es el lugar donde Custer hizo su "last stand" (última resistencia) frente a Toro Sentado. Es por tanto apropiado que Hillary haga lo mismo este martes en el mismo lugar que Custer.

- El míercoles, si Obama no ha alcanzado ya el número total de delegados necesario para ganar, los superdelegados se volcarán en masa hacia él, y finalmente esta ordalía finalizará.

En todo caso, y salvo hecatombe total (asesinato de Obama, como Hillary sugirió con muy mal gusto la semana pasada en Dakota del Sur), esto se acaba, y Obama tendrá los delegados suficientes para ser oficiosamente candidato el martes por la noche o antes del viernes, a más tardar.

El estado del asunto, a día de hoy, es el siguiente (sin incluir Florida, Michigan y los cuatro Estados de caucus que no han suministrado sus datos de votos):

Obama: 16.690.219 votos (49.1%)- 1983 delegados
Clinton: 16.229.691 votos (47.7%)- 1782 delegados

La cifra mágica es 2025, pero esto cambiará hoy a raíz de la decisión del Comité Demócrata.

Ni siquiera la solución más favorable a Hillary en Florida, Michigan y los tres Estados que quedan por votar permitiría a Hillary superar a Obama en delegados electos, y los superdelegados continúan decantándose por Obama a un ritmo de 3 a 1 diarios, más o menos.

Pero ella no se rinde: Hillary insiste una y otra vez en que va liderando en el voto popular. Pero para eso hay que descontar cuatro estados de caucus que no han suministrado sus votos totales (aunque sí los porcentajes y el número total de votantes, lo que permite calcular razonablemente bien el resultado) incluir Florida y Michigan (pero dándole 0 votos en ese último Estado a Obama- por cierto, Detroit es la ciudad con más población negra proporcionalmente de todo EE.UU) Como podéis ver, es un argumento que sólo merece el nombre de "contabilidad creativa".

De todos modos, el sábado que viene, si todo va como es de esperar, Hillary se habrá retirado y Obama será el candidato.

martes, 20 de mayo de 2008

Edwards fastidia a Hillary- las primarias demócratas

El martes pasado hubo primarias en Virginia Occidental (28 delegados) con este resultado:

Hillary Clinton- 66,99%
Barack Obama- 25,67%
John Edwards- 7,33% (¡pese a que se retiró en Enero!- esto es el voto racista Y machista)

Los resultados no es que fueran inesperados, pero la magnitud de la zurra que Clinton le dio a Obama fue tremenda (casi 150.000 votos de ventaja), especialmente cuando la prensa llevaba una semana diciendo que Obama era el candidato y que a ver si esos palurdos de Virginia Occidental opinaban otra cosa.

Virginia Occidental es un Estado muy pobre (el 48 de 50), muy blanco (el 96%) y muy racista (el 20% de los votantes confesaron en las encuestas a pie de urna que la "raza" había sido una consideración muy importante en su voto, y de éstos el 81% votó a Hillary (y otro buen puñado, a Edwards). ¡Y esto sólo incluye a los que confesaron ser racistas! Luego están los que lo son pero no lo dicen...

En fin, racistas o no, Hillary salía, tras una semana horrible en la que toda la prensa le había invitado a retirarse, muy airosa y (parecía) con viento en las velas. Pues bien, John Edwards decidió justo entonces anunciar su apoyo a Obama y darle (otro) golpe de gracia a Hillary. No es que el apoyo de Edwards importe ya mucho, porque quedan muy pocos Estados por votar (quizá ayude un poquito a Obama en Kentucky), pero es pecata minuta. Lo que hizo Edwards fue peor: quebrantar a Hillary cuando estaba intentando vender la moto de que su victoria en Virginia Occidental demostraba que todavía no estaba derrotada.

La prensa no se dejó conmover, y le dio muchísima más publicidad al mitín conjunto Obama-Edwards que a la victoria en Virginia Occidental. Los superdelegados continúan decantándose mucho más por Obama que por Clinton (21 a 7 en lo que llevamos de semana) y realmente la cosa empieza a tener un aspecto desesperado para Hillary.

A nivel anecdótico, ayer, el senador demócrata por Virginia Occidental (para mayor escarnio de Hillary) Robert Byrd, ex-miembro del KKK y ex-segregacionista) anunció su apoyo a Obama, saltándose a la torera los resultados de su Estado (claro que a sus 91 años intuyo que no le da miedo perder la reelección en ¡2012!) Vivir para ver, un ex del KKK apoyando a un candidato negro.

El estado del asunto, a día de hoy, es el siguiente (sin incluir Florida, Michigan y los cuatro Estados de caucus que no han suministrado sus datos de votos):

Obama: 16.108.538 votos (49.3%)- 1915 delegados
Clinton: 15.512.424 votos (47.5%)- 1721 delegados

En teoría, la cifra mágica para ganar es 2.025. Obama conseguirá hoy la mayoría de los delegados "electos" (es decir, no superdelegados), siempre y cuando no contemos a Michigan y Florida (¡CONTÉMOSLOOOOOS! oigo chillar ya a Hillary desde aquí).

Hoy votan Kentucky y Oregón.

Kentucky (51 delegados): Es un Estado casi tan malo para Obama como Virginia Occidental. Casi tan pobre (el 46 de 50), casi tan blanco (8% de negros en lugar del 3% de V.O) y casi tan racista. En lugar de perder de 41 puntos, se espera que Obama pierda de unos 31, más o menos (es un Estado menos rural y con algunas ciudades y universidades importantes), De todos modos, Obama tendrá suerte si consigue un 35% del voto.

Oregón (52 delegados): Por suerte, para Obama, el mismo día vota Oregón. Con votantes demócratas muy liberales (el suicidio asistido es legal en Oregón- el único Estado en toda la unión-, y la marihuana para usos médico también), Obama reunió el domingo a 75.000 personas en Portland (para que nos hagamos una idea, eso viene a ser un 10% del electorado TOTAL de Oregón en estas primarias; una barbaridad, vamos). Las encuestas le dan unos 12 puntos de media de ventaja. Un detalle: es otro de los Estados más blancos de toda la Unión, con un 96% de blancos. Al ganar aquí, Obama muestra que al menos en las costas no debería tener grandes problemas con los blancos de clase media, media-alta y liberales.

En todo caso, tendremos reparto de Estados y de delegados. Veremos si los superdelegados aceleran su decantación y Obama es capaz de alcanzar los 2025 delegados totales a lo largo de esta semana.

Hillary insiste una y otra vez en que va liderando en el voto popular. Es una afirmación, por ahora, totalmente falaz, pero si no se retira tras perder hoy en Oregón (y no lo hará, porque de todos modos ganará, con más delegados y votos, en Kentucky) la semana que viene analizaremos exactamente qué es lo que está intentando Hillary.

De todos modos, el paso 1 de la estrategia, la victoria aplastante en Virginia Occidental ya lo ha obtenido.

El paso 2, la victoria aplastante en Kentucky, es casi seguro, aunque la derrota en Oregón no va a ser "por la mínima" precisamente.

Y el gran escollo, la reunión del 31 de mayo en la que pedirá que el Comite Nacional Demócrata siente a las delegaciones y otorgue los delegados de Florida y Michigan de conformidad con los resultados de enero (muy favorables para Hillary). Pero ya hablaremos de esto en más profundidad en el correo de la semana que viene, aprovechando que no hay primarias hasta el 1 de junio.

martes, 13 de mayo de 2008

Enfilando la recta final- las primarias demócratas

Como sabéis, el martes pasado hubo primarias en Indiana y Carolina del Norte, con el siguiente resultado:

Indiana:

Hillary Clinton- 50,57%
Barack Obama- 49,43%

Carolina del Norte:

Barack Obama- 55,99%
Hillary Clinton- 41,74%

- Indiana (72 delegados): Los resultados de Indiana fueron una gran sorpresa. Nadie esperaba, después de las pésimas últimas semanas que había tenido Obama con el asunto de su pastor, que se quedara a menos de 15.000 votos de Clinton. Obama lo hizo bien en la capital, en Fort Wayne, segunda ciudad del Estado, en la conurbación de Chicago (Gary) y en Bloomington, ciudad universitaria, lo que le sirvió para compensar los malos resultados en las áreas rurales.

Como recordareis, las encuestas habían mostrado una cierta ventaja de Clinton (cinco puntos de media). Pero lo cierto es que parece claro que Hillary sólo ganó porque algunos republicanos se pasaron a las primarias demócratas para alargar éstas al máximo y dañar al Partido Demócrata.

- Carolina del Norte (115 delegados): una vez más, los resultados fueron una sorpresa. No por la victoria de Obama, que se daba por descontada, sino por la magnitud de ésta. La población negra votó masivamente (92%) a Obama y fue más de una tercera parte del electorado, lo que bastó para darle a Obama una ventaja muy superior a la que le daban las últimas encuestas (ocho puntos de ventaja de media, cuando finalmente ganó por más de catorce). El voto blanco fue en un 36% para Obama (poco, pero no peor de lo que había sido en otros Estados del Sur, lo que demuestra que la controversia con el reverendo no le ha hecho muchísimo daño).

Como recordaréis, yo había señalado que había tres posibles escenarios tras estas primarias. Pues bien, se ha dado una mezcla entre el primero (Obama ganaba los dos Estados) y el tercero (Hillary ganaba Indiana, Obama, Carolina del Norte) debido al buen resultado de Obama en Indiana pese a la derrota.

La prensa, en su inmensa mayoría, ha declarado ganador de las primarias a Obama. Los superdelegados se han volcado hacia Obama, principalmente porque su derrota por la mínima en Indiana y su clara victoria en Carolina del Norte fueron una gran sorpresa y pareció mostrar que la controversia con el reverendo no le impide captar voto blanco. Para que os hagais una idea, desde el miercoles 7, Clinton ha ganado 1 superdelegado en total (ha ganado alguno más, pero otros se han pasado de su bando al de Obama). Obama ha ganado 28, entre neutrales y clintonitas que se han pasado a su bando. La aceleración en el proceso de toma de decisiones por parte de los superdelegados es señal de que esto está enfilando la recta final, y en dirección Obama. Por cierto, desde el domingo Obama tiene más superdelegados que Clinton.

El estado del asunto, a día de hoy, es el siguiente (sin incluir Florida, Michigan y los cuatro Estados de caucus que no han suministrado sus datos de votos):

Obama: 16.003.521 votos (49.5%)- 1872 delegados
Clinton: 15.266.942 votos (47.3%)- 1698 delegados

En teoría, la cifra mágica para ganar es 2.025.

Hoy vota Virgina Occidental. Es un Estado ideal para Hillary y terrorífico para Obama. Con un 96% de población blanca pobre, más bien rural o minera, de clase media-baja, muy racista (uno de los senadores -demócrata, para más inri- es Robert Byrd, ex-miembro del KKK y ex-segregacionista), Obama tendrá suerte si consigue un 30% del voto.

Ahora bien, precisamente allí está el problema. La prensa quiere dar esto por terminado, pero los votantes tienen ideas muy peculiares sobre cuándo hay que dar unas elecciones por terminadas. Hillary puede ganar hoy por 40 puntos y más de 100.000 votos, y eso provocará que la prensa se replantee (¡una vez más!) el asunto.

Hillary, para ser honestos, lo tiene auténticamente crudo para ganar. Necesita la conjunción de seis elementos:

- Una victoria aplastante hoy en Virginia Occidental (eso lo va a obtener).

- La semana que viene, otra victoria aplastante en Kentucky (muy posible) y una derrota por la mínima en Oregón (eso ya es más difícil).

- El 31 de mayo, que el Comite Nacional Demócrata siente a las delegaciones y otorgue los delegados de Florida y Michigan de conformidad con los resultados de enero (muy favorables para Hillary). Tengo serias dudas de que eso pueda ocurrir (entre otras cosas porque Hillary no tiene mayoría en el Comité), pero ya hablaremos de esto en más profundidad cuando toque, de aquí a dos semanas.

- El 1 de junio, otra victoria aplastante en Puerto Rico (otra cosa muy dudosa).

- El 3 de junio, derrotas por la mínima en Montana y Dakota del Sur (una vez más, difícil).

Llegados a este punto, Hillary podría argüir que aunque tiene menos delegados, tiene más voto popular.

- Y a raíz de todo esto o de un nuevo escándalo de Obama (tipo el reverendo, pero más fuerte), que los superdelegados se pasen masivamente a su bando.

Como veis, es un camino muy difícil (en mi opinión, sólo las victorias aplastantes de Virginia Occidental y Kentucky están aseguradas. Lo demás oscila entre lo muy difícil y lo casi imposible).

Pero es un camino. Y Hillary, que otra cosa no, pero ha demostrado una dureza de acero en esta campaña, tiene plena intención de seguirlo mientras pueda. Además, no tiene ningún sentido que se retire después de una victoria (y va a obtener victorias hoy, el día 20 -ganará Kentucky aunque pierda Oregón- y posiblemente el día 1. Sólo tendría derrotas sin victoria el día 3, y de todos modos ese día son las últimas primarias, por lo que ya todo daría igual).

Hoy mismo en la revista Time afirman que hay un 67% de posibilidades de que Hillary aguante hasta el fin de las primarias, y no puedo menos que estar de acuerdo con ello. Otra cosa es que se retire el mismo día 3, lo cual es muy probable, dependiendo de como vaya el cómputo del voto popular.

martes, 6 de mayo de 2008

Una lenta agonía - las primarias demócratas

Lo primero es lo primero: el 22 de abril hubo primarias en Pennsylvania, con el siguiente resultado:

Hillary Clinton- 54.64%
Barack Obama- 45.36%

Clinton ganó en la T rural y en Pittsburgh. Obama ganó en Philadelphia ciudad (no tanto en los suburbios). El resultado fue una victoria de Clinton por más de nueve puntos (tres puntos más de lo que le daba la media de las encuestas). Fue una victoria notable, aunque la barrera psicológica de los diez puntos no fue superada (parece una tontería, pero la diferencia, en inglés, entre poder decir que has ganado por "single-digits" o "double-digits" es importante).

Las semanas posteriores a Pennsylvania han sido espantosas para Obama. Su antiguo pastor inició una gira de entrevistas y discursos en las cuales atacó veladamente a Obama (por lo visto, se sintió ofendido por su discurso en Philadelphia sobre el tratamiento de la cuestión racial) y demostró, lamentablemente, que es un hombre esperpéntico (haciendo imitaciones de JFK en sus discursos, por ejemplo. ¿Os imagináis al Papa imitando el timbre de voz de Ronald Reagan en un discurso?). Obama no tuvo más remedio que romper con él (lo que no había hecho cuando estalló la controversia el mes pasado). Pero el daño estaba hecho (especialmente entre los votantes blancos de clase trabajadora, que no se sienten cómodos con la idea de un presidente negro, y que ven a un pastor negro racista y no necesitan más excusas para votar al candidato).

El 3 de mayo hubo caucuses en la pequeña isla de Guam, y los resultados fueron ajustadísimos. Obama ganó por siete votos, lo que no le ha servido de mucho.

Barack Obama- 50.08%
Hillary Clinton- 49.92%

El estado del asunto, a día de hoy, es el siguiente (sin incluir Florida, Michigan y los cuatro Estados de caucus que no han suministrado sus datos de votos):

Obama: 14,421,557 votos (49.2%)- 1748 delegados
Clinton: 13,920,143 votos (47.5%)- 1609 delegados

En teoría, la cifra mágica para ganar es 2.025.

Hoy votan Indiana y Carolina del Norte. Las urnas en ambos Estados se han abierto hace pocas horas, y permanecerán abiertas hasta las dos de la mañana, hora española.

Ante todo, os explico brevemente cómo son los Estados que votan hoy:

- Indiana (72 delegados): es un Estado muy conservador (los demócratas no ganan unas presidenciales desde 1964), con poca población negra, pero con la mayoría de la población en núcleos urbanos (Indianapolis es el más importante, con un 25% de población negra). El noroeste pertenece a la conurbación de Chicago (favorable, pues, a Obama). El resto del Estado es claramente pro-Hillary, especialmente el Sur (el Senador Bayh, el más importante demócrata del Estado, ha hecho campaña por ella como un auténtico animal).

Las encuestas, que hasta ahora habían estado igualadas, han mostrado en las últimas dos semanas un cierto repunte de Clinton (a día de hoy, la media de las encuestas le da cinco puntos de ventaja). Los republicanos pueden votar en las primarias demócratas, lo que es bueno para Hillary (muchos republicanos han dicho que votarán por ella para alargar las primarias al máximo y dañar al Partido Demócrata).

- Carolina del Norte (115 delegados): es el Estado más importante que queda (9 millones de personas). Pueden votar demócratas e independientes (no republicanos).

Es un Estado conservador (los demócratas no ganan unas presidenciales desde 1976) pero con una población negra de más del 21% (lo cual quiere decir que en las primarias demócratas serán probablemente más del 35%). Es un Estado muy favorable para Obama gracias a eso, pero las últimas encuestas muestran que las controversias con su antiguo pastor le están haciendo mucho daño (las encuestas le dan ocho puntos de ventaja de media, cuando hace dos semanas prácticamente estaba en torno a los 16 puntos de ventaja).

Clinton ganará entre los blancos del extremo sudoeste (en los Apalaches) y en los distritos rurales del este (en los que no haya mayoría de negros, claro).

Se espera unos 700.000 votantes en Indiana y 1,5 millones en Carolina del Norte. En cuanto a los resultados, hay tres posibles escenarios, de menos a más probable:

1) Obama gana los dos Estados: es un escenario sumamente improbable, especialmente en Indiana. Pero si ocurre, se acabó. Los superdelegados, que empiezan a temerse que esta agonía interminable esté dañando al partido, se volcarán hacia Obama, especialmente porque una victoria en Indiana sería una gran sorpresa y una señal de que Obama puede captar voto blanco (de hecho, es llamativo que en las dos últimas semanas, muchísimos superdelegados han expresado sus preferencias por uno u otro candidato, a un ritmo mucho más rápido de lo que lo habían hecho hasta ahora. Es señal de que, en un sentido u otro, quieren acabar con esto).

2) Hillary gana los dos Estados: es un escenario improbable, especialmente en Carolina del Norte, donde dudo que el voto negro se inhiba (las primeras cifras de participación indican que eso no ha ocurrido). Pero si gana, especialmente en Carolina del Norte, Clinton podría afirmar (y no sin motivo) que Obama está empezando a retroceder, perdiendo voto blanco que es imperativo para ganar las elecciones generales. Con eso no quiero decir que Clinton fuera a ganar, pero las dos próximas semanas serían terribles para Obama (con West Virginia y Kentucky en el horizonte, los dos peores Estados de toda la Unión para Obama).

3) Hillary gana Indiana y Obama Carolina del Norte: incluso si pierde Carolina del Norte, Clinton seguirá, tendrá dinero suficiente para seguir compitiendo (aunque sin pagar sus deudas) y dirá que Obama, pese a gastarse más dinero que ella en los dos estados, no ha sido capaz de derrotarla (la posición de Clinton mejorará cuanto más pobre sea el margen de victoria de Obama en Carolina del Norte). En todo caso, creo que los superdelegados también se empezarán a decantar hacia los dos candidatos. Éste es el escenario más probable.

Hasta ahora, es posible que el rifirrafe demócrata fuera neutro de cara a las generales. Mi impresión es que estamos a punto de entrar en una fase en que esta campaña eterna (¡llevamos más de cuatro meses de votaciones!) va a empezar a dañar al Partido Demócrata. Y como estoy seguro de que Clinton, sea cual sea el resultado, va a seguir luchando, el Partido Demócrata va a empezar a perder posibilidades de ganar las elecciones generales (aunque son de aquí a seis meses, y mucho puede cambiar en tanto tiempo), porque la única esperanza de Hillary es destruir a Obama, y si hace eso, perderá las generales, porque los negros (el 12% de la población americana, no lo olvidemos, el 90% de los cuales vota demócrata) simplemente no irán a votar (al menos, muchos de ellos).

En fin, ya veremos. Para que no digais que no me mojo, mi predicción es:

Carolina del Norte: Obama 55, Clinton 45 (150.000 votos de ventaja)
Indiana: Clinton 55, Obama 45 (70.000 votos de ventaja)