Merece la pena dedicarle una última entrada a la votación de la reforma del seguro sanitario en el Congreso, con el fin de ir cerrando cabos, ahora que Washington empieza a vislumbrar en el horizonte numerosas otras votaciones de mucho calado: la ratificación por el Senado del nuevo tratado de reducción de armas nucleares con Rusia, la inminente y casi segura retirada de John Paul Stevens del Tribunal Supremo, y especialmente el proyecto de regulación del sistema financiero, que será el escenario de otra titánica batalla entre demócratas y republicanos.
Recordemos que la votación salió adelante con 219 votos a favor (todos demócratas) y 212 en contra (178 republicanos y 34 demócratas). Dentro de ambos bloques es preciso señalar la existencia de cinco grupos de votantes, más allá de los demócratas y republicanos en distritos seguros:
Recordemos que la votación salió adelante con 219 votos a favor (todos demócratas) y 212 en contra (178 republicanos y 34 demócratas). Dentro de ambos bloques es preciso señalar la existencia de cinco grupos de votantes, más allá de los demócratas y republicanos en distritos seguros:
- Demócratas que votaron en contra "porque no tenían otro remedio": Altmire (de Pennsylvania), Boren (Oklahoma), Boucher (Virginia), Bright (Alabama), Chandler (Kentucky), Childers (Mississipi), Lincoln Davis (Tennessee), Edwards (Texas), Herseth Sandlin (Dakota del Sur), Holden (Pennsylvania), Kratovil (Maryland), Marshall (Georgia), Matheson (Utah), McIntyre (Carolina del Norte), Melancon (Louisiana), Minnick (Idaho), Peterson (Minnesota), Ross (Arkansas), Shuler (Carolina del Norte), Skelton (Missouri), Space (Ohio), Taylor (Mississipi), Teague (Nuevo Mexico). Todos ellos representan a distritos perdidos por Obama en 2008 (y por Kerry en 2004, y con una excepción, por Gore en 2000). Se trata, por lo tanto, de distritos muy republicanos, y estos congresistas simplemente sabían que se arriesgaban muchísimo en noviembre si votaban a favor de la reforma del seguro sanitario ahora. (Cuestión distinta es si le merece la pena al Partido Demócrata tener congresistas que votan contra el partido en todas las votaciones importantes. Esto es una cuestión importante, que discutiremos en una entrada aparte sobre "la teoría del congresista inútil". Ya avanzo que no todos los congresistas de esta lista son "inútiles", aunque alguno sí).
Todos estos congresistas votaron ya en noviembre contra el proyecto de reforma del seguro sanitario del Congreso. La única excepción es Zack Space, del 18º distrito de Ohio, que en Noviembre votó a favor de dicho proyecto de ley (levemente más "de izquierdas") y esta vez se asustó (o recordó que su distrito votó a McCain en un 60%) y votó en contra (cosa que abre un bonito flanco a su oponente republicano, que le podrá acusar, con perfecta razón, de incoherencia (la defensa que en su día empleó John Kerry: "primero voté a favor antes de votar en contra"; no le fue de mucha ayuda a éste en las presidenciales de 2004).
Todos estos congresistas votaron ya en noviembre contra el proyecto de reforma del seguro sanitario del Congreso. La única excepción es Zack Space, del 18º distrito de Ohio, que en Noviembre votó a favor de dicho proyecto de ley (levemente más "de izquierdas") y esta vez se asustó (o recordó que su distrito votó a McCain en un 60%) y votó en contra (cosa que abre un bonito flanco a su oponente republicano, que le podrá acusar, con perfecta razón, de incoherencia (la defensa que en su día empleó John Kerry: "primero voté a favor antes de votar en contra"; no le fue de mucha ayuda a éste en las presidenciales de 2004).
- Demócratas "valientes" (por votar a favor): básicamente, todos los demócratas en distritos ganados por McCain en 2008 que votaron a favor de la reforma corrieron un riesgo considerable (y no son poca gente): Kirkpatrick, Mitchell y Giffords (de Arizona), Salazar y Markey (de Colorado), Boyd y Kosmas (de Florida), Ellsworth y Hill (de Indiana), Pomeroy (Dakota del Norte), Wilson y Boccieri (de Ohio), Dahlkemper y Carney (de Pennsylvania), Spratt (Carolina del Sur), Perriello (Virginia), Mollohan y Rahall (de Virginia Occidental).
Para más inri, de este grupo cuatro habían votado en contra en noviembre, pero las presiones de Pelosi y sus "whips" les llevaron a votar ahora a favor, dando el margen de victoria a los demócratas: Boccieri, Boyd, Kosmas y Markey (ocho demócratas votaron no en noviembre y sí en marzo, y cinco a la inversa)
También corrieron algún riesgo varios demócratas en "swing districts" (distritos ganados por Obama en 2008 pero ganados por Bush en 2004 y/o 2000), que ya veremos como responden en noviembre, cuando Obama no esté en la papeleta.
Para más inri, de este grupo cuatro habían votado en contra en noviembre, pero las presiones de Pelosi y sus "whips" les llevaron a votar ahora a favor, dando el margen de victoria a los demócratas: Boccieri, Boyd, Kosmas y Markey (ocho demócratas votaron no en noviembre y sí en marzo, y cinco a la inversa)
También corrieron algún riesgo varios demócratas en "swing districts" (distritos ganados por Obama en 2008 pero ganados por Bush en 2004 y/o 2000), que ya veremos como responden en noviembre, cuando Obama no esté en la papeleta.
- Demócratas que se arriesgaron al votar en contra: un grupo respetable de congresistas demócratas en distritos ganados por Obama en las presidenciales de 2008 votaron en contra del proyecto de ley, arriesgándose en algunos casos a un desafío en las primarias: Adler (Nueva Jersey), Arcuri (Nueva York), Barrow (Georgia), Artur Davis (Alabama), Kissell (Carolina del Norte), Lipinski (Illinois), Lynch (Massachusetts), McMahon (Nueva York), Nye (Virginia).
(Arcuri, Lipinski y Lynch votaron "sí" en Noviembre, pero "no" ahora, lo cual es un tanto incoherente, porque, como digo, el proyecto aprobado ahora, el del Senado, es ligeramente más "de derechas" que el aprobado por el Congreso en noviembre).
En todo caso, varios de estos demócratas han votado en contra por cuanto aunque Obama ganó en su distrito en 2008, en años anteriores su distrito había votado republicano, en algunos casos de manera muy pronunciada: eso es cierto en el caso de Adler, Arcuri, Barrow, Kissell, McMahon (para ser exactos, McMahon representa a un distrito en el que Obama no ganó, aunque Gore sí en el 2000) y Nye. Todos estos demócratas piensan que en ausencia de Obama, sus distritos serán en 2010 más blancos y más difíciles de ganar, por lo que no les interesaba votar a favor de este proyecto. Pero al votar así, cabe que sean desafiados por su flanco izquierdo, aunque ya veremos, porque en cada ciclo sólo dos o tres primarias tienen éxito.
Más sorprendente es el voto de Lipinski y Lynch (que representan a distritos demócratas muy seguros) y que votaron sí en noviembre. Lipinski contaba a su favor con el hecho de que las primarias de Illinois se celebraron ya en febrero, por lo que no podía padecer represalias. Lynch, al parecer, quiere presentarse al Senado en 2012 contra Scott Brown, pero sospecho que un voto en contra de la reforma sanitaria le invalida como candidato de por vida en una primaria demócrata para cualquier puesto más elevado.
Artur Davis votó en contra porque quiere ser el primer gobernador negro de Alabama, un Estado enormemente conservador (misión imposible, en mi opinión, especialmente este año).
- Demócratas que votaron en conciencia: todos los demócratas que ya han anunciado su retirada votaron "en conciencia", en el sentido de que ni el partido en unas primarias ni sus votantes en las elecciones podían derrotarles. La mayoría de los demócratas que se retiran en 2010 votaron a favor del proyecto, como es lógico, pero dos lo hicieron en contra: Berry (Arkansas) y Tanner (Tennessee), lo cual demuestra que no toda la oposición al proyecto por parte de ciertos demócratas venía derivada del miedo a perder unas elecciones, y que algunos demócratas sureños ven con preocupación esta reforma (los últimos restos del antiguo Partido Demócrata del Sur, del cual quedan ya pocos exponentes en el Congreso- congresistas demócratas en distritos mayoritariamente rurales, blancos y envejecidos). Berry votó "Sí" al proyecto más "de izquierdas" que el Congreso aprobó en noviembre, sin embargo, lo que hace su voto ahora algo incongruente.
- Republicanos "valientes" (por votar en contra): para acabar una entrada ya demasiado densa, recordemos que 34 republicanos representan a distritos ganados por Obama en 2008. Sin embargo, ninguno votó a favor de la reforma. La mayoría de ellos, razonablemente confiados en que en 2010 sus distritos no apoyarán a los demócratas en la misma medida en que apoyaron a Obama. En cuanto a los seis republicanos que representan a distritos ganados no sólo por Obama, sino por Kerry y Gore en 2000, sus congresistas parecen creer que las circunstancias de 2010 les favorecerán para ganar a pesar de todo (dos de ellos, Castle de Delaware y Kirk de Illinois, se presentan al Senado). Sólo un republicano se ha "suicidado" con su voto: Anh Cao, de Louisiana, que con un distrito que votó por Obama en un 75%, tiene ahora todos los números para ser derrotado en 2010 (su distrito, que consiste básicamente en la ciudad de Nueva Orleans, es abrumadoramente negro y, por lo tanto, demócrata).
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