Quizá debería dejar de hacer predicciones en cuanto a los demócratas, porque no doy una... En Iowa dije que ganaría Clinton, y ganó Obama. En New Hampshire, lo contrario.
En primer lugar, estos son los resultados escuetos de las primarias demócratas:
Hillary Clinton- 39.07%
Barack Obama- 36.47%
John Edwards- 16.94%
Bill Richardson- 4.61%
1) Hillary Clinton: Hillary venció a todos: a Obama, a Edwards, a las encuestas. Su victoria se ha atribuido a unas lagrimitas que derramó el día antes de las primarias, pero a mí eso me parece un análisis superficial. Hillary fue apoyada en New Hampshire por los grupos que forman el núcleo duro de la "coalición demócrata"- votantes con pocos ingresos, mujeres, y votantes de edad (el modelo sería la campaña de Walter Mondale contra Gary Hart en 1984). Hillary, además, creo que se está beneficiando del hecho de que algunos votantes de Edwards consideraron que su candidato no tenía posibilidades, y pasaron a votarla a ella (hay una gran confusión, incluso entre los medios, sobre los votantes de Edwards: son demócratas centristas o conservadores, no liberales, y por tanto su segunda opción es Hillary, no Obama).
2) Barack Obama: la derrota de Obama fue una gran decepción para él, especialmente porque todas las encuestas le daban como ganador. ¿Por qué fallaron las encuestas? En primer lugar, porque en New Hampshire hay primarias, y no caucuses. Me explico: en un caucus, como sabeis, el voto es público, no secreto. Además, la gente suele comentar sus preferencias antes del caucus, por lo que si cambias de opinión enfrente de tus amigos y vecinos en el momento de la votación, quedas mal. En las primarias, en cambio, el voto es secreto. Me temo que hubo gente en New Hampshire que le dijo a los encuestadores que iba a votar a Obama y luego votó a Clinton (eso se vio muy claramente en las encuestas de salida de la votación, en las que el 39% dijo que había votado a Obama, cuando en realidad sólo había sido el 36,5%).
Los votantes de Obama son los votantes de Gary Hart en 1984- gente con ingresos superiores a la media, hombres y jóvenes. El problema es que de esos hay menos en el Partido Demócrata. La única esperanza de Obama es que otro de los elementos decisivos en la victoria de Mondale sobre Hart en 1984 fue el voto negro, y ése le va a apoyar a él en esta ocasión. Pero no creo que sea suficiente.
3) John Edwards: su 17% fue un resultado flojo. Era evidente que su mensaje populista y su condición de sureño no le iba a dar muchos votos en New Hampshire, pero hace cuatro años, el voto a candidatos demócratas conservadores (Wesley Clark, Joe Lieberman, el propio Edwards) obtuvo en torno al 30%. Edwards no fue capaz de captar buena parte de ese voto, que se fue hacia Clinton.
La presencia de Edwards en la carrera, contrariamente a lo que muchos piensan favorece a Obama- divide el voto blanco demócrata y el voto centrista/conservador demócrata entre él y Clinton. Cuanto más tiempo permanezca en la carrera, mejor para Obama.
4) Bill Richardson se retiró tras sus pésimos resultados en Iowa y New Hampshire (curiosamente, pensábamos que intentaría aguantar hasta Nevada, que está llena de hispanos como él, pero debió decidir que no valía la pena).
¿Y ahora qué?- Clinton, tras su victoria en New Hampshire, vuelve a ser la favorita para la victoria final.
El 15 de enero hubo primarias en Michigan, pero Obama y Edwards no figuraban en la papeleta, porque Michigan había violado las normas sobre el calendario de primarias establecido por el Partido Demócrata. Clinton ganó 55%- 40% (es curioso que un 40% de demócratas prefirieran votar a "nadie" en lugar de a Clinton. Por otra parte, el 55% de votos indica que, en ausencia de Edwards, ése es el porcentaje de demócratas que apoyan a Hillary- y con ésa cifra le basta y le sobra para ganar).
El 19 de enero hay caucuses en Nevada: Obama realmente se la juega. Necesita una victoria (mucho más que Clinton). Y Nevada es un estado con muchos problemas para él: es un Estado con un 44% de católicos (en New Hampshire los católicos votaron mucho más a Clinton- 44 a 28), con un 25% de hispanos (que apoyan a Clinton mucho más que a Obama- los hispanos tienen mala relación con los negros, entre otras cosas porque se disputan los programas de protección social con ellos).
La ventaja para Obama es que el sindicato más importante (el Sindicato Culinario- que es el divertido nombre que se dan a sí mismos los trabajadores de los casinos) le ha ofrecido su apoyo. Y una vez más, en Nevada hay caucuses, no primarias. Eso, creo yo, es mejor para Obama. Edwards, curiosamente, parece que tiene todavía muchos apoyos en Nevada (otros sindicatos le han apoyado) y es competitivo. Pero la favorita es Clinton (en dos de las tres últimas encuestas lideraba ella). Ya os contaré.
Pero la favorita, insisto, es Clinton. Le apoyan los grupos de votantes más fiables dentro del Partido Demócrata, y consiguió, contra todo pronóstico, una victoria en New Hampshire contra uno de los candidatos más carismáticos de la historia del partido.
En primer lugar, estos son los resultados escuetos de las primarias demócratas:
Hillary Clinton- 39.07%
Barack Obama- 36.47%
John Edwards- 16.94%
Bill Richardson- 4.61%
1) Hillary Clinton: Hillary venció a todos: a Obama, a Edwards, a las encuestas. Su victoria se ha atribuido a unas lagrimitas que derramó el día antes de las primarias, pero a mí eso me parece un análisis superficial. Hillary fue apoyada en New Hampshire por los grupos que forman el núcleo duro de la "coalición demócrata"- votantes con pocos ingresos, mujeres, y votantes de edad (el modelo sería la campaña de Walter Mondale contra Gary Hart en 1984). Hillary, además, creo que se está beneficiando del hecho de que algunos votantes de Edwards consideraron que su candidato no tenía posibilidades, y pasaron a votarla a ella (hay una gran confusión, incluso entre los medios, sobre los votantes de Edwards: son demócratas centristas o conservadores, no liberales, y por tanto su segunda opción es Hillary, no Obama).
2) Barack Obama: la derrota de Obama fue una gran decepción para él, especialmente porque todas las encuestas le daban como ganador. ¿Por qué fallaron las encuestas? En primer lugar, porque en New Hampshire hay primarias, y no caucuses. Me explico: en un caucus, como sabeis, el voto es público, no secreto. Además, la gente suele comentar sus preferencias antes del caucus, por lo que si cambias de opinión enfrente de tus amigos y vecinos en el momento de la votación, quedas mal. En las primarias, en cambio, el voto es secreto. Me temo que hubo gente en New Hampshire que le dijo a los encuestadores que iba a votar a Obama y luego votó a Clinton (eso se vio muy claramente en las encuestas de salida de la votación, en las que el 39% dijo que había votado a Obama, cuando en realidad sólo había sido el 36,5%).
Los votantes de Obama son los votantes de Gary Hart en 1984- gente con ingresos superiores a la media, hombres y jóvenes. El problema es que de esos hay menos en el Partido Demócrata. La única esperanza de Obama es que otro de los elementos decisivos en la victoria de Mondale sobre Hart en 1984 fue el voto negro, y ése le va a apoyar a él en esta ocasión. Pero no creo que sea suficiente.
3) John Edwards: su 17% fue un resultado flojo. Era evidente que su mensaje populista y su condición de sureño no le iba a dar muchos votos en New Hampshire, pero hace cuatro años, el voto a candidatos demócratas conservadores (Wesley Clark, Joe Lieberman, el propio Edwards) obtuvo en torno al 30%. Edwards no fue capaz de captar buena parte de ese voto, que se fue hacia Clinton.
La presencia de Edwards en la carrera, contrariamente a lo que muchos piensan favorece a Obama- divide el voto blanco demócrata y el voto centrista/conservador demócrata entre él y Clinton. Cuanto más tiempo permanezca en la carrera, mejor para Obama.
4) Bill Richardson se retiró tras sus pésimos resultados en Iowa y New Hampshire (curiosamente, pensábamos que intentaría aguantar hasta Nevada, que está llena de hispanos como él, pero debió decidir que no valía la pena).
¿Y ahora qué?- Clinton, tras su victoria en New Hampshire, vuelve a ser la favorita para la victoria final.
El 15 de enero hubo primarias en Michigan, pero Obama y Edwards no figuraban en la papeleta, porque Michigan había violado las normas sobre el calendario de primarias establecido por el Partido Demócrata. Clinton ganó 55%- 40% (es curioso que un 40% de demócratas prefirieran votar a "nadie" en lugar de a Clinton. Por otra parte, el 55% de votos indica que, en ausencia de Edwards, ése es el porcentaje de demócratas que apoyan a Hillary- y con ésa cifra le basta y le sobra para ganar).
El 19 de enero hay caucuses en Nevada: Obama realmente se la juega. Necesita una victoria (mucho más que Clinton). Y Nevada es un estado con muchos problemas para él: es un Estado con un 44% de católicos (en New Hampshire los católicos votaron mucho más a Clinton- 44 a 28), con un 25% de hispanos (que apoyan a Clinton mucho más que a Obama- los hispanos tienen mala relación con los negros, entre otras cosas porque se disputan los programas de protección social con ellos).
La ventaja para Obama es que el sindicato más importante (el Sindicato Culinario- que es el divertido nombre que se dan a sí mismos los trabajadores de los casinos) le ha ofrecido su apoyo. Y una vez más, en Nevada hay caucuses, no primarias. Eso, creo yo, es mejor para Obama. Edwards, curiosamente, parece que tiene todavía muchos apoyos en Nevada (otros sindicatos le han apoyado) y es competitivo. Pero la favorita es Clinton (en dos de las tres últimas encuestas lideraba ella). Ya os contaré.
Pero la favorita, insisto, es Clinton. Le apoyan los grupos de votantes más fiables dentro del Partido Demócrata, y consiguió, contra todo pronóstico, una victoria en New Hampshire contra uno de los candidatos más carismáticos de la historia del partido.
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