lunes, 16 de noviembre de 2009

La Cámara de Representantes aprueba la reforma sanitaria (versión Nancy Pelosi): un análisis del voto- demócratas "irreconciliables" (III)

Los irreconciliables son aquellos demócratas en distritos tan republicanos que no pueden permitirse votar ni siquiera por la versión más conservadora que surja de la conferencia Congreso-Senado. Algunos de sus nombres se revelaron en la votación inmediatamente anterior a la del proyecto de ley demócrata, consistente en la "motion to recommit" formulada por los republicanos que es el equivalente al filibuster del Senado, pero en el Congreso (con la diferencia de que el filibuster triunfa si la mayoría no obtiene el voto de 60 Senadores, y la "motion to recommit" necesita una mayoría simple de congresistas presentes (o sea, 50% + 1)

13 demócratas votaron esta moción, pero cinco de ellos votaron acto a seguido a favor del plan Pelosi (o sea, estaban a favor al mismo tiempo de la propuesta republicana y de la demócrata: ¿esquizofrenia política?). Los irreconciliables son los otros ocho, los demócratas que votaron a favor de la propuesta republicana y contra la propuesta demócrata.

Se trata de:

- Dan Boren, congresista del 2º de Oklahoma, un distrito sureño (pero sin negros) que giró radicalmente hacia los republicanos el año pasado (Kerry lo había perdido por 18 puntos, Obama por 32). Aunque Boren es muy popular en su distrito, y tiene un número enorme de personas sin seguro médico (el 29% de su distrito), el 2º de Oklahoma es tan conservador que Boren se juega la carrera si vota a favor de cualquier reforma.

- Bobby Bright, del 2º de Alabama, otro distrito sureño muy difícil, republicano desde 1964 y que Bright ganó por los pelos en 2008 (McCain lo ganó por 26 puntos y Bright por menos de 2.000 votos). Bright, un novato, no se puede permitir bajo ningún concepto apoyar el proyecto de ley del Congreso y tampoco el que surja de una conferencia Congreso-Senado.

- Travis Childers, del 1º de Mississipi, es un caso similar: distrito sureño, republicano desde el huracán de 1994 que barrió a muchos demócratas sureños, Childers lleva representándolo desde una elección especial a principios de 2008. Childers ganó con soltura su reelección en 2008, pero no con tanto margen como para permitirse la locura de apoyar a su partido en un distrito que votó por McCain con el 62% de los votos).

- Bart Gordon, del 6º de Tennessee, es otro caso similar, aunque no es un novato: lleva representando a su distrito sureño desde 1984, nada menos, y es reelegido con cómodos márgenes. Pero su distrito rural y conservador (y poco negro) apoyó claramente a McCain el año pasado (una vez más, Obama perdió terreno respecto a Kerry). Gordon no va a jugarse 26 años de carrera en una ley impopular en su distrito.

- Parker Griffith, del 5º de Alabama, se encuentra en una situación idéntica a la de su colega Bobby Bright:  distrito sureño muy difícil, muy conservador y que Griffith ganó por los pelos en 2008 (McCain lo ganó por 23 puntos y Griffith por menos de 9.000 votos). Griffith, un novato, tampoco se puede permitir bajo ningún concepto apoyar el proyecto de ley del Congreso y tampoco el que surja de una conferencia Congreso-Senado.

- Jim Matheson, del 2º de Utah, un distrito mormón, profundamente conservador (58% de votos para McCain en un año, 2008, muy malo para los republicanos), en el que Matheson es popular, pero sin que se pueda permitir jugársela en una votación que le conduciría sin dudarlo a la derrota en 2010.

- Walt Minnick, del 1º de Idaho, un distrito aún más conservador, en el que McCain ganó por 26 puntos y en el que Minnick sólo ganó porque su oponente era un republicano más bien idiota que ofendió incluso a los muy conservadores votantes de Idaho. Minnick es el demócrata más conservador del Congreso, mucho más conservador que 70 u 80 republicanos, así que no hay ninguna opción de que apoye ninguna propuesta sobre el seguro sanitario.

- Scott Murphy, del 20º de Nueva York: Murphy es una anomalía, porque su distrito, aunque por poco, votó por Obama. No creo que sea un irreconciliable, pero hay que dejar constancia de que votó por el proyecto republicano y no por el demócrata.

Junto a estos demócratas, creo que debemos añadir a varios que, aunque no votaron por la moción republicana, no creo que puedan permitirse votar un proyecto conjunto Congreso-Senado, por mucho que se modere la reforma.

- Frank Kratovil, del 1º de Maryland: un distrito muy conservador en un Estado muy demócrata, Kratovil, recién elegido en 2008, no puede permitirse votar contra su propio distrito (que le dio el 58% a McCain).

- Chet Edwards, del 17º de Texas: Edwards tiene el dudoso honor de ser el congresista demócrata en el distrito más republicano. Edwards siempre afronta elecciones competitivas de por sí (McCain obtuvo un aplastante 67% el año pasado en su distrito), así que no le puede otorgar munición de semejante calibre a un oponente republicano, aunque lleve representando a su distrito desde 1990 (además, su distrito fue cambiado de lugar por el Congreso de Texas en 2003).

- Jim Marshall, del 8º de Georgia: un distrito sureño conservador en el que Marshall estuvo a punto de perder en 2006, aunque ganó el año pasado con cierta holgura. Para Marshall, apoyar la reforma supone probablemente demasiados riesgos.

- Lincoln Davis, del 4º de Tennessee: aunque Davis es muy popular, representa a un distrito sureño rural que se ha vuelto mucho más republicano desde que le eligieron en 2002 (Obama obtuvo un raquítico 34% el año pasado, siete puntos menos que Kerry en 2004). Davis no puede apoyar la reforma.

- Ben Chandler, del 6º de Kentucky: Chandler se encuentra en una situación similar a la de Davis: distrito sureño más bien rural, menos republicano que el de Davis, pero que todavía le dio a McCain el 55% de los votos el año pasado. Chandler es un político muy prudente (algunos dirían apocado, incluso), así que dudo mucho que se arriesgue con este voto.

- Ike Skelton, del 4º de Missouri: Skelton lleva representando a su distrito nada menos que desde 1976. Es una auténtica institución en el Congreso (es el 16º congresista más veterano). A lo mejor me equivoco, y si la reforma que surja del proyecto conjunto Congreso-Senado es más moderada, Skelton decida votarla y confíe en superar el vendaval (ya lo hizo en 1994, pero lo hizo porque votó en contra de las reformas más controvertidas de la época, así que dudo que cambie de rumbo en esta ocasión). Y su distrito es abrumadoramente republicano (McCain obtuvo el 61% el año pasado, 15 puntos más que la media nacional).

- Gene Taylor, del 4º de Mississippi: Taylor siempre ha sido un misterio para mí. Demócrata en un distrito abrumadoramente republicano, conservador, su vida sería mucho más fácil si se hiciera republicano, pero se niega (y se lo han ofrecido muchas veces). Vota siempre en conciencia y lleva representando a su distrito desde 1989. Votará en contra de la reforma porque es lo que quiere la mayoría de sus votantes (que son más republicanos que demócratas, probablemente).

- Mike Ross, del 4º de Arkansas: aunque Ross suele ganar sin oposición en su distrito, es consciente de que el año pasado sus votantes hicieron lo contrario que el resto del país y dieron un apoyo contundente a McCain. Como miembro de los Blue Dogs (conservadores fiscales), Ross emitió un comunicado muy duro criticando la legislación aprobada por el Congreso el sábado pasado. Es dudoso que vote a favor al final del proceso.

- Rick Boucher, del 9º de Virginia: Boucher lleva siendo reelegido desde 1982. Sobrevivió a la ola de 1994 en su distrito rural del sudoeste de Virginia sin grandes sufrimientos, pero eso ocurrió, entre otras cosas, porque es sensible a la realidad de un distrito que votó por McCain en un 59%. Dudo que vote a favor de la reforma al final del proceso.

- Charlie Melancon, del 3º de Louisiana: Melancon es el reverso de Anh Cao, el republicano de Nueva Orleans. Demócrata en un distrito que se ha vuelto más conservador en el ciclo 2008, Melancon, además, quiere pasarse al Senado en 2010, desafiando al Senador David Vitter. No hay forma humana de que vote por esta legislación en un Estado tan conservador como Louisiana.

- John Tanner, del 8º de Tennessee: distrito sureño, rural, crecientemente conservador, aunque Tanner lleva representándolo desde 1988, no se puede confiar (no lo hizo en 1994, y por eso sobrevivió a la gran ola que arrolló a su partido en esa ocasión). Dudo mucho que vote por esta reforma, incluso en su versión final.

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