lunes, 20 de octubre de 2008

El efecto Bradley

En sus últimos comentarios, Alfonso y Laura mencionan el llamado "efecto Bradley", aspecto muy peculiar y propio de las elecciones norteamericanas que demanda una explicación a fondo sobre el mismo.

El llamado "efecto Bradley" es fácil de definir: se trata de una hipótesis según la cual existe un segmento de votantes blancos que al ser preguntados por su intención de voto en las encuestas contestan que van a votar por el candidato negro, pero luego, a la hora de la verdad ("en la intimidad de la cabina electoral", como sugiere Alfonso con mucha gracia), votan en realidad por el candidato blanco.

El "efecto Bradley" recibe su nombre por Tom Bradley, alcalde negro de Los Ángeles que se presentó a gobernador de California por el Partido Demócrata en 1982. Las encuestas previas a las elecciones le daban una notable ventaja, pero finalmente perdió el día de las elecciones por 1,2 puntos, atribuyéndose su derrota al hecho de que numerosos votantes blancos "mintieron" a los encuestadores y votaron en realidad por el candidato (blanco) republicano.

El "efecto Bradley" volvió a ser mencionado a raíz de las elecciones de 1989 a gobernador de Virginia, en las que Doug Wilder, el candidato del Partido Demócrata, era negro. Una vez más, tras liderar (en teoría) comodamente en las encuestas, Wilder ganó las elecciones con una ventaja de medio punto sobre su oponente (blanco) republicano, convirtiéndose así en el primer gobernador negro electo de la historia.

El "efecto Bradley" se ha estudiado científicamente en los últimos veinte años. En concreto, este año se publicó un estudio sobre el mismo cuyas conclusiones paso a resumir (de memoria):

1) El "efecto Bradley" existió durante los años 80 y principios de los 90. Como agudamente señala Laura en su comentario, no se trata tanto de una cuestión puramente racial, como de una combinación de dicho aspecto con otros factores. En particular, los estudios muestran que el "efecto Bradley" se producía en elecciones en las que el tema de la inseguridad ciudadana y el crimen era especialmente importante (las elecciones de California 1982 y Virginia 1989 fueron comicios donde esos temas se discutieron con mucha fuerza). En un contexto de inseguridad, el votante blanco inconscientemente asociaba al candidato negro con la delincuencia (por cuanto los negros en Estados Unidos son una parte desproporcionadamente alta de la población carcelaria) y le retiraba su voto en las urnas, aunque lo negaba ante el encuestador.

2) El "efecto Bradley" empezó a desaparecer a mediados de los noventa, coincidiendo -lógicamente- con la reducción de la delincuencia y de la inseguridad ciudadana en Estados Unidos (véase, por ejemplo, los logros de Giuliani en Nueva York durante su mandato 1994-2001), y a día de hoy se entiende que es inexistente. Un ejemplo clásico en ese sentido fue la elección al Senado en Tennessee en 2006, en la que Harold Ford Jr., el candidato demócrata era negro. Si bien perdió, lo cierto es que las encuestas previas al día de las elecciones le daban un resultado ligeramente peor del que realmente obtuvo. Por lo tanto, no hubo "mentiras a los encuestadores".

(A nivel puramente anecdótico, la campaña de 2006 fue muy interesante en relación con la cuestión racial, por cuanto el Comité Nacional Republicano emitió un anuncio implícitamente racista, en el que una mujer blanca aparecía diciendo que al candidato demócrata le gustaba ir a las fiestas que organiza la revista "Playboy", y acababa dirigiéndose a la cámara y diciendo "Harold, llámame")

3) Nate Silver, en la web www.fivethirtyeight.com, ha defendido elocuentemente no sólo la inexistencia del "efecto Bradley" este año, sino la existencia de lo que ha definido como el "efecto Bradley inverso", consistente en que algunos votantes negros están mintiendo a los encuestadores y afirmando que van a votar por Hillary (en las primarias) o por McCain (en las generales), aunque luego votarán por Obama. Prueba de ello es que en los Estados sureños, durante las primarias, Obama obtuvo resultados sustancialmente mejores de los que le daban las encuestas.

Mi opinión personal, en resumen: es posible que todavía exista un "efecto Bradley" residual (a fin de cuentas, es la primera vez en la historia que se presenta un candidato negro a la Presidencia, y hay numerosos racistas blancos todavía en el país). También es posible que exista un cierto "efecto Bradley inverso", siendo lo más probable que se compensen el uno con el otro. Pero en última instancia, no estoy muy seguro que vaya a ser un factor que influya en las elecciones (como mínimo, no creo que suponga un desfase de cinco a seis puntos entre lo que predigan las encuestas y la realidad, como ocurrió en California 1982 y Virginia 1989). Como mucho, puede hacer que el número de indecisos que se decante por McCain en el último momento sea superior a lo normal (superior al 50%), reduciendo las distancias con Obama.

Pero como dice Laura, la persistencia del "efecto Bradley" no se trataría sólo de la cuestión racial, sino de un combinado de temores: que Obama sea considerado demasiado liberal, demasiado inexperto, que haya estado rodeado de compañías dudosas en su juventud (y para colmo, que es negro, claro).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias Pedro por el protagonismo que me das sin merecerlo.
POr cierto, en este post pensamos y concluímos de manera similar. Hubiera añadido como posible duda unaparte importantísima de financiación extranjera que recibe PObama, y quitaría, en mi caso como impedimento su color depiel.
Sólo pongo de manifiesto cómo quriéndose conseguir la igualdad, (es decir que gobierne un hombre de color, ?¿puedo decir¿ casi de escaso color) igaul que otro ), se destuya ésta en el camino..., por el devastador apoyo financiero y mediático que está recibiendo Obama. Es unalucha desigual y admiro a McCaincomo luchador nato en estas condiciones tan difíciles que han impregnado su vida, y que hacen de ella, un relato inspirador no sólo de confianza sino de ideales, de ideas profundas.
EN otas ocasines Kerry y Al Gore, también impolutos, ganaban de calle al cateto tejano de Bush.. Claro que aqui ha factores externos muy decisvos como el económico, o el exterior... No se sabe lo qu epuede pasar.
A ver qué pasa. Es apasionante!. Un agradecido saludo!