Una anomalía (otra más) del proceso electoral norteamericano (visto desde fuera) es lo que se llama el "voto anticipado" (early vote). No el voto por correo (que también existe), sino el voto presencial con anterioridad al día de las elecciones. En efecto, la mayoría de los Estados permiten a los votantes acudir a colegios electorales prefijados entre una y dos semanas antes de las elecciones (para evitar las largas colas el día de las elecciones, por si uno sabe que no va a estar en el Estado ese día y no quiere votar por correo o su Estado no lo permite).
Hay tantas reglas como Estados (el más peculiar de todos los Estados es Oregón, en el que todo el voto es por correo), pero lo cierto es que mientras escribo estas líneas han votado ya por anticipado nada menos que 16 millones de americanos.
En las elecciones de 2004 votó por anticipado el 22,5% del total de los votantes (que fueron 122 millones- una participación del 56,4%). A día de hoy, según este magnífico sitio web que recomiendo encarecidamente, ya han votado por anticipado el 13,4% de los votantes (respecto a las elecciones de 2004, claro, ya veremos qué porcentaje suponen en estas elecciones).
Los datos son orientativos (de manera mucho más clara que las encuestas) acerca de por dónde van los tiros:
1) Carolina del Norte es el Estado que ofrece más información (y además comparada con el año 2004). Veamos los datos más significativos:
- Hace cuatro años el voto anticipado supuso el 30,8% del voto total. Este año ya supone el 45,8% del voto total (de 2004). Es decir, la participación ha aumentado (respecto a hace cuatro años) en un 50% (y ojo, que todavía no ha acabado el período de voto por anticipado, que dura hasta el día 1).
- Los negros suponen el 22% de la población de Carolina del Norte, pero sólo supusieron el 19% de los votantes en las elecciones de 2004 (tradicionalmente, la participación negra suele ser inferior a su porcentaje de población). A fecha de hoy, en cambio, suponen el 27,6% de todos los votantes. En otras palabras: los negros están votando más que los blancos, y eso indudablemente favorece a Obama.
- El porcentaje de demócratas que votó en las elecciones de 2004 fue del 48,6%. A fecha de hoy, es del 54%. Entre tanto los republicanos han bajado del 37,4% al 28,6%. Si bien es cierto que Carolina del Norte abunda en demócratas conservadores que suelen votar republicano en las presidenciales, la reducción en el porcentaje de votantes republicanos es una señal claramente ominosa para McCain.
- El argumento que se suele emplear para atacar estas cifras es sencillo: el voto anticipado sólo refleja el entusiasmo de los votantes por su candidato, pero el día de las elecciones las cosas se equilibrarán. Por desgracia, eso no funciona así: el incremento del voto anticipado quiere decir que hay gente que está votando ya que normalmente votaría el día de las elecciones, que será sustituida el día de las elecciones por gente que normalmente no votaría. No tengo la menor duda de que las diferencias se reducirán el día de las elecciones (me resultaría inconcebible que el voto negro subiera ocho puntos en porcentaje sobre su participación hace cuatro años, pero basta con que pase del 19% al 22-23% este año para que Obama pase del 43% de Kerry a un 46-47%. Y si a eso le añadimos los blancos que también se van a cambiar de bando, parece evidente que Obama puede ganar Carolina del Norte (aunque por los pelos).
2) Georgia: otro Estado sureño que ofrece interesantes contrastes:
- Hace cuatro años el voto anticipado supuso el 20,2% del voto total. Este año ya supone el 41,8% del voto total (de 2004). Es decir, la participación ha aumentado (respecto a hace cuatro años) en más del 100% (y ojo, que todavía no ha acabado el período de voto por anticipado, que dura hasta el día 31).
- Con un 30% de población negra, pero tan sólo un 25% del porcentaje de votantes en 2004, a día de hoy, el número de votantes anticipados negros en el Estado es del 35,2%. Una vez más, no tengo dudas de que ese porcentaje disminuirá, pero una vez más asimismo, basta con que los negros voten proporcionalmente a su peso en la población del Estado para que Obama suba cinco puntos respecto a 2004 (del 42 al 47%). Si el voto blanco mejora tres puntos, Obama puede ganar Georgia (aunque esto es más difícil, porque los blancos son algo más racistas que en Carolina del Norte).
Otro tanto se puede decir de Louisiana, por ejemplo, donde ya ha finalizado el período de voto anticipado y la participación se ha doblado respecto a hace cuatro años (con un gran incremento en la población negra). En Montana sólo sabemos que ya ha votado el doble de gente que hace cuatro años.
En Oregón, por ejemplo, sólo se ha recibido el 28,2% del voto por correo, lo cual es menos de lo que se había recibido una semana antes de las elecciones hace cuatro años, pero al parecer hay dos explicaciones para ello, según Nate Silver:
- los oregonianos cada vez envían sus papeletas más tarde, a medida que se familiarizan con el sistema de voto por correo "total".
- la participación está descendiendo especialmente en los condados republicanos, más que en los demócratas.
Insisto: no es que quiera deprimir a los conservadores que lean esto, pero las cifras son las que son: los demócratas están votando más, los republicanos menos, y los negros, que sólo votaron en un 60% en las pasadas elecciones, pueden oscilar entre el 65 y el 70% en éstas. Y ya ha votado el 13% del electorado de 2004, votos que ya no pueden cambiarse, por lo que cualquier posible subida de McCain en las encuestas (que es posible que se esté produciendo) ya no se reflejará en dichos votos.
Hay tantas reglas como Estados (el más peculiar de todos los Estados es Oregón, en el que todo el voto es por correo), pero lo cierto es que mientras escribo estas líneas han votado ya por anticipado nada menos que 16 millones de americanos.
En las elecciones de 2004 votó por anticipado el 22,5% del total de los votantes (que fueron 122 millones- una participación del 56,4%). A día de hoy, según este magnífico sitio web que recomiendo encarecidamente, ya han votado por anticipado el 13,4% de los votantes (respecto a las elecciones de 2004, claro, ya veremos qué porcentaje suponen en estas elecciones).
Los datos son orientativos (de manera mucho más clara que las encuestas) acerca de por dónde van los tiros:
1) Carolina del Norte es el Estado que ofrece más información (y además comparada con el año 2004). Veamos los datos más significativos:
- Hace cuatro años el voto anticipado supuso el 30,8% del voto total. Este año ya supone el 45,8% del voto total (de 2004). Es decir, la participación ha aumentado (respecto a hace cuatro años) en un 50% (y ojo, que todavía no ha acabado el período de voto por anticipado, que dura hasta el día 1).
- Los negros suponen el 22% de la población de Carolina del Norte, pero sólo supusieron el 19% de los votantes en las elecciones de 2004 (tradicionalmente, la participación negra suele ser inferior a su porcentaje de población). A fecha de hoy, en cambio, suponen el 27,6% de todos los votantes. En otras palabras: los negros están votando más que los blancos, y eso indudablemente favorece a Obama.
- El porcentaje de demócratas que votó en las elecciones de 2004 fue del 48,6%. A fecha de hoy, es del 54%. Entre tanto los republicanos han bajado del 37,4% al 28,6%. Si bien es cierto que Carolina del Norte abunda en demócratas conservadores que suelen votar republicano en las presidenciales, la reducción en el porcentaje de votantes republicanos es una señal claramente ominosa para McCain.
- El argumento que se suele emplear para atacar estas cifras es sencillo: el voto anticipado sólo refleja el entusiasmo de los votantes por su candidato, pero el día de las elecciones las cosas se equilibrarán. Por desgracia, eso no funciona así: el incremento del voto anticipado quiere decir que hay gente que está votando ya que normalmente votaría el día de las elecciones, que será sustituida el día de las elecciones por gente que normalmente no votaría. No tengo la menor duda de que las diferencias se reducirán el día de las elecciones (me resultaría inconcebible que el voto negro subiera ocho puntos en porcentaje sobre su participación hace cuatro años, pero basta con que pase del 19% al 22-23% este año para que Obama pase del 43% de Kerry a un 46-47%. Y si a eso le añadimos los blancos que también se van a cambiar de bando, parece evidente que Obama puede ganar Carolina del Norte (aunque por los pelos).
2) Georgia: otro Estado sureño que ofrece interesantes contrastes:
- Hace cuatro años el voto anticipado supuso el 20,2% del voto total. Este año ya supone el 41,8% del voto total (de 2004). Es decir, la participación ha aumentado (respecto a hace cuatro años) en más del 100% (y ojo, que todavía no ha acabado el período de voto por anticipado, que dura hasta el día 31).
- Con un 30% de población negra, pero tan sólo un 25% del porcentaje de votantes en 2004, a día de hoy, el número de votantes anticipados negros en el Estado es del 35,2%. Una vez más, no tengo dudas de que ese porcentaje disminuirá, pero una vez más asimismo, basta con que los negros voten proporcionalmente a su peso en la población del Estado para que Obama suba cinco puntos respecto a 2004 (del 42 al 47%). Si el voto blanco mejora tres puntos, Obama puede ganar Georgia (aunque esto es más difícil, porque los blancos son algo más racistas que en Carolina del Norte).
Otro tanto se puede decir de Louisiana, por ejemplo, donde ya ha finalizado el período de voto anticipado y la participación se ha doblado respecto a hace cuatro años (con un gran incremento en la población negra). En Montana sólo sabemos que ya ha votado el doble de gente que hace cuatro años.
En Oregón, por ejemplo, sólo se ha recibido el 28,2% del voto por correo, lo cual es menos de lo que se había recibido una semana antes de las elecciones hace cuatro años, pero al parecer hay dos explicaciones para ello, según Nate Silver:
- los oregonianos cada vez envían sus papeletas más tarde, a medida que se familiarizan con el sistema de voto por correo "total".
- la participación está descendiendo especialmente en los condados republicanos, más que en los demócratas.
Insisto: no es que quiera deprimir a los conservadores que lean esto, pero las cifras son las que son: los demócratas están votando más, los republicanos menos, y los negros, que sólo votaron en un 60% en las pasadas elecciones, pueden oscilar entre el 65 y el 70% en éstas. Y ya ha votado el 13% del electorado de 2004, votos que ya no pueden cambiarse, por lo que cualquier posible subida de McCain en las encuestas (que es posible que se esté produciendo) ya no se reflejará en dichos votos.
1 comentario:
Gracias por todas estas reflexiones.
¡Enhorabuena por el Blog!
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