El día 4 de noviembre, además de las elecciones presidenciales, se celebran numerosas elecciones legislativas y referéndums de todo tipo a lo largo de Estados Unidos.
Estados Unidos, al igual que muchas democracias, tiene un sistema legislativo bicameral, compuesto en primer lugar por lo que ellos llaman la "House of Representatives" (técnicamente, la "Cámara de Representantes", aunque nosotros solemos traducirlo como "Congreso") y luego el Senado. Cada Estado federal, por su parte, tiene también su Congreso y su Senado (excepto Nebraska, que es unicameral).
En este comentario nos vamos a centrar en las elecciones al Senado federal. El Senado de Estados Unidos se compone de 100 miembros (dos por cada Estado, independientemente de la población de los mismos, lo que hace que California, con sus más de 36 millones de habitantes, y Wyoming, con poco más de 500.000, tengan el mismo peso en el Senado).
En estos momentos la composición del Senado es la siguiente:
-49 demócratas.
- 49 republicanos.
- 1 independiente (Bernie Sanders, senador socialista de Vermont) que forma parte del caucus (grupo parlamentario) demócrata.
- 1 "independiente demócrata" (Joe Lieberman, senador de Connecticut), que pese a haber sido derrotado en las primarias demócratas de 2006 en su Estado por su apoyo a la guerra de Irak, se presentó como independiente a las elecciones y ganó al candidato "oficial" demócrata y al republicano. Pese a ello, y por ser precisamente el Senador "clave" para controlar la mayoría de los votos (es el número 51 de 100), el líder demócrata en el Senado, Harry Reid, le prometió que seguiría presidiendo diversas comisiones muy importantes en el Senado, y Lieberman ha seguido formando parte del caucus demócrata (aunque está apoyando a McCain en su campaña presidencial de forma constante).
Cada Senador ejerce su mandato durante seis años, y puede ser reelegido cuantas veces quiera. Ahora bien, no todos los Senadores son reelegidos en una misma elección. El Senado se renueva por tercios cada dos años (en 2006 se renovaron 33 escaños, este año -teóricamente, aunque en la práctica hay alguno más- se renuevan otros 33 escaños, y en 2010 se renovarán los 34 escaños restantes).
Estados Unidos, al igual que muchas democracias, tiene un sistema legislativo bicameral, compuesto en primer lugar por lo que ellos llaman la "House of Representatives" (técnicamente, la "Cámara de Representantes", aunque nosotros solemos traducirlo como "Congreso") y luego el Senado. Cada Estado federal, por su parte, tiene también su Congreso y su Senado (excepto Nebraska, que es unicameral).
En este comentario nos vamos a centrar en las elecciones al Senado federal. El Senado de Estados Unidos se compone de 100 miembros (dos por cada Estado, independientemente de la población de los mismos, lo que hace que California, con sus más de 36 millones de habitantes, y Wyoming, con poco más de 500.000, tengan el mismo peso en el Senado).
En estos momentos la composición del Senado es la siguiente:
-49 demócratas.
- 49 republicanos.
- 1 independiente (Bernie Sanders, senador socialista de Vermont) que forma parte del caucus (grupo parlamentario) demócrata.
- 1 "independiente demócrata" (Joe Lieberman, senador de Connecticut), que pese a haber sido derrotado en las primarias demócratas de 2006 en su Estado por su apoyo a la guerra de Irak, se presentó como independiente a las elecciones y ganó al candidato "oficial" demócrata y al republicano. Pese a ello, y por ser precisamente el Senador "clave" para controlar la mayoría de los votos (es el número 51 de 100), el líder demócrata en el Senado, Harry Reid, le prometió que seguiría presidiendo diversas comisiones muy importantes en el Senado, y Lieberman ha seguido formando parte del caucus demócrata (aunque está apoyando a McCain en su campaña presidencial de forma constante).
Cada Senador ejerce su mandato durante seis años, y puede ser reelegido cuantas veces quiera. Ahora bien, no todos los Senadores son reelegidos en una misma elección. El Senado se renueva por tercios cada dos años (en 2006 se renovaron 33 escaños, este año -teóricamente, aunque en la práctica hay alguno más- se renuevan otros 33 escaños, y en 2010 se renovarán los 34 escaños restantes).
Os adjunto un mapa que muestra qué escaños y en qué Estados se renuevan este año:
Veréis que en el mapa hay cinco colores distintos:
- En los Estados en gris no hay elecciones al Senado.
- En los Estados en rojo hay un Senador republicano que se presenta a la reelección.
- En los Estados en azul hay un Senador demócrata que se presenta a la reelección.
- En los Estados en rojo muy clarito el Senador republicano que ocupaba hasta ahora el asiento se ha retirado (un "open seat").
- En los Estados en rojo muy fuerte (Wyoming y Mississipi), por una parte, dos Senadores republicanos -uno en cada Estado- se presentan a la reelección "normal" (al igual que los mencionados en la segunda categoría). Pero por otra parte, hay otros dos Senadores republicanos -también uno en cada Estado- que fueron provisionalmente designados en 2007 y principios de 2008 por los gobernadores de sus respectivos Estados para sustituir a dos Senadores reelegidos en 2006, uno de los cuales falleció poco después de su reelección, y el otro de los cuales dimitió de su cargo el 18 de diciembre de 2007 para pasar a ejercer como lobbyista. Estos "Senadores provisionales" se presentan a su primera elección ahora, pero su mandato no durará seis años (hasta 2014), como el del resto de sus colegas, sino que tan solo cubrirá el resto del mandato de sus antecesores, que acababa en 2012.
Como es de imaginar, las expectativas del Partido Republicano de cara a estas elecciones al Senado son tan o más ominosas que sus expectativas de cara a la carrera presidencial. Para empezar, de los 35 escaños que se renuevan este año, 23 escaños son republicanos y 12 demócratas, lo que implicaba, ya de antemano, que los republicanos tenían que defender muchos más asientos que sus adversarios, y gastar más dinero. Pero las cosas están adquiriendo un perfil decididamente lúgubre para el GOP. Observad este mapa que adjunto, y que paso a explicar a continuación:
- En los Estados en gris no hay elecciones al Senado.
- En los Estados en rojo hay un Senador republicano que se presenta a la reelección.
- En los Estados en azul hay un Senador demócrata que se presenta a la reelección.
- En los Estados en rojo muy clarito el Senador republicano que ocupaba hasta ahora el asiento se ha retirado (un "open seat").
- En los Estados en rojo muy fuerte (Wyoming y Mississipi), por una parte, dos Senadores republicanos -uno en cada Estado- se presentan a la reelección "normal" (al igual que los mencionados en la segunda categoría). Pero por otra parte, hay otros dos Senadores republicanos -también uno en cada Estado- que fueron provisionalmente designados en 2007 y principios de 2008 por los gobernadores de sus respectivos Estados para sustituir a dos Senadores reelegidos en 2006, uno de los cuales falleció poco después de su reelección, y el otro de los cuales dimitió de su cargo el 18 de diciembre de 2007 para pasar a ejercer como lobbyista. Estos "Senadores provisionales" se presentan a su primera elección ahora, pero su mandato no durará seis años (hasta 2014), como el del resto de sus colegas, sino que tan solo cubrirá el resto del mandato de sus antecesores, que acababa en 2012.
Como es de imaginar, las expectativas del Partido Republicano de cara a estas elecciones al Senado son tan o más ominosas que sus expectativas de cara a la carrera presidencial. Para empezar, de los 35 escaños que se renuevan este año, 23 escaños son republicanos y 12 demócratas, lo que implicaba, ya de antemano, que los republicanos tenían que defender muchos más asientos que sus adversarios, y gastar más dinero. Pero las cosas están adquiriendo un perfil decididamente lúgubre para el GOP. Observad este mapa que adjunto, y que paso a explicar a continuación:
1) Los Estados en azul son aquellos en los que el Partido Republicano mantendrá el escaño, bien porque el Senador republicano será reelegido, bien porque será sustituido por un colega de su mismo partido (en Wyoming, los dos republicanos serán reelegidos, en Mississipi, al menos uno de ellos. Luego hablaremos del otro).
2) Los Estados en rojo son aquellos en los que el Partido Demócrata mantendrá el escaño. Merece la pena observar que los demócratas van a mantener todos sus escaños -los 12- con los que entraban en estas elecciones, incluso en Estados que van a votar sin la menor duda por McCain -como Louisiana o Dakota del Sur-.
3) Los Estados en fucsia son Estados en los que hasta ahora había un Senador republicano, y las encuestas indican, más allá de toda duda, que va a ser sustituido por un demócrata. De éstos hay cuatro (de izquierda a derecha):
-Nuevo Mexico y Colorado (donde, increíblemente, dos primos hermanos, Tom y Mark Udall, van a ser elegidos Senadores el mismo día, Tom por Nuevo México y Mark por Colorado).
- New Hampshire (donde una exgobernadora del Estado, Jeanne Shaheen, se va a tomar cumplida venganza del Senador republicano John Sununu, que la derrotó hace seis años para ocupar ese mismo escaño),
- Virginia (donde el exgobernador demócrata del Estado Mark Warner va a triturar a otro exgobernador republicano, Jim Gilmore).
2) Los Estados en rojo son aquellos en los que el Partido Demócrata mantendrá el escaño. Merece la pena observar que los demócratas van a mantener todos sus escaños -los 12- con los que entraban en estas elecciones, incluso en Estados que van a votar sin la menor duda por McCain -como Louisiana o Dakota del Sur-.
3) Los Estados en fucsia son Estados en los que hasta ahora había un Senador republicano, y las encuestas indican, más allá de toda duda, que va a ser sustituido por un demócrata. De éstos hay cuatro (de izquierda a derecha):
-Nuevo Mexico y Colorado (donde, increíblemente, dos primos hermanos, Tom y Mark Udall, van a ser elegidos Senadores el mismo día, Tom por Nuevo México y Mark por Colorado).
- New Hampshire (donde una exgobernadora del Estado, Jeanne Shaheen, se va a tomar cumplida venganza del Senador republicano John Sununu, que la derrotó hace seis años para ocupar ese mismo escaño),
- Virginia (donde el exgobernador demócrata del Estado Mark Warner va a triturar a otro exgobernador republicano, Jim Gilmore).
Incluso si los demócratas sólo ganaran estos Estados, la composición del Senado pasaría de:
49 demócratas, 49 republicanos, y 2 independientes (miembros del caucus demócrata), a:
53 demócratas, 45 republicanos, y 2 independientes (miembros del caucus demócrata).
El problema es que aún hay más:
4) Los Estados en verde son los Estados en los que la cosa está que arde, pero una vez más, con todos los republicanos a la defensiva. Nuevamente de izquierda a derecha:
- Alaska: Ted Stevens, el decano de los Senadores republicanos -lleva en el Senado desde 1968- está en la campaña electoral más difícil de su vida contra el alcalde de Anchorage, Mark Begich. Normalmente, Stevens tendría que arrasar en un Estado tan republicano como Alaska. Por desgracia, se ha pasado las dos últimas semanas en Washington D.C., en un juicio en el que se le acusa de haber aceptado sobornos en especie durante varios años (contratistas que le amueblaron la casa a cambio de favores, etc). Mientras escribo estas líneas, el jurado ha iniciado sus deliberaciones. Si Stevens es condenado, perderá las elecciones. Si es absuelto, las ganará. Así de simple.
- Oregón: El senador republicano del Estado, Gordon Smith se dio cuenta ya después de las horribles elecciones al Senado de 2006, en las que los republicanos perdieron 6 escaños, de que las elecciones de 2008 iban a ser un calvario para él en Oregón, un Estado en el que Obama va a ganar con mucha claridad, y se empezó a mover ya entonces hacia el centro con mucho ímpetu. Sin embargo, las encuestas muestran que, pese a todos sus esfuerzos, probablemente perderá su escaño.
- Minnesota: Norm Coleman, el Senador republicano, se las prometía muy felices cuando el Partido Demócrata nombró a un cómico radiofónico, Al Franken, como su candidato al Senado (es como si Andreu Buenafuente, por decir algo, fuera candidato a las europeas). Sin embargo, la crisis económica (en un Estado tradicionalmente demócrata) y sobre todo la aparición de un tercer candidato, independiente, con mucho tirón (un 18% en las encuestas) han puesto a Coleman contra las cuerdas. Este escaño puede caer de cualquier lado.
- Mississipi: el gobernador de Mississipi designó a Roger Wicker (un miembro del Congreso) senador provisional a principios de este año para sustituir durante el resto de su mandato al legendario Trent Lott, antiguo líder republicano en el Senado, que se retiró a finales del año pasado para ejercer como lobbyista en Washington, D.C. En principio, Wicker no debería haber tenido problemas para ganar las elecciones este año, dado que Mississipi es un Estado muy conservador y muy republicano (no ha habido un Senador demócrata por el Estado desde 1988). Pero la conjunción de dos factores potencialmente letales- a) el candidato demócrata es el exgobernador del Estado Ronnie Musgrove, un demócrata muy conservador, y b) Barack Obama puede hacer que los negros de Mississipi, el Estado con más negros de toda la Unión (37% del total de la población) vayan a votar en masa- puede poner en serio peligro a Wicker.
- Kentucky: hace cuatro años el líder de la entonces minoría demócrata en el Senado era Tom Daschle, de Dakota del Sur. El Partido Republicano se volcó para derrotarlo, en lo que constituyó la primera ocasión en cincuenta años en la que un líder de uno de los dos partidos en el Senado perdía su escaño. Cuatro años después, los demócratas quieren devolverles la misma moneda a los republicanos. Mitch McConnell, el senador republicano de Kentucky, es el actual líder de la minoría republicana en el Senado y Bruce Lunsford, un multimillonario demócrata, está pegado a él en las encuestas (aunque por ahora todas muestran una pequeña ventaja para McConnell). Pero el Comité de Campaña demócrata para el Senado se está volcando en esta elección.
- Georgia: hace seis años Saxby Chambliss, el actual Senador republicano, derrotó a Max Cleland, Senador demócrata por aquel entonces, mutilado de guerra (le faltaban las dos piernas) con una campaña en la que, increíblemente, le acusó de "falta de patriotismo" (¡a un mutilado de guerra!). Lo que pasa es que Georgia es un Estado muy conservador. Sin embargo, este año, el candidato demócrata, Jim Martin, está experimentando un empujón final, gracias a la enorme población negra del Estado (aunque Martin es blanco) y al sentimiento de furia generalizada contra el Partido Republicano. Aunque Chambliss es el favorito, Martin puede ganar.
- Carolina del Norte: la Senadora republicana de este Estado es nada menos que Elizabeth Dole (la mujer de Bob Dole, el candidato a la presidencia en 1996). Ha sido una Senadora poco distinguida, una "paracaidista" que no vive en el Estado y ha estado pocas semanas cada año en el mismo. Los demócratas han puesto de candidata a una senadora estatal, Kay Hagan, que, sorprendentemente, y una vez más apoyada por los votantes negros (aunque Hagan es blanca), parece que va a ganar.
De este último grupo de Estados, es más que probable que los demócratas ganen Oregón y Carolina del Norte (y quizá Minnesota). Alaska está totalmente en el alero, dependiendo del veredicto judicial respecto de Stevens. En Mississipi, Kentucky y Georgia, los republicanos son ligeramente favoritos.
Mi pronóstico para el nuevo Senado, en cualquier caso, es el siguiente (y es un pronóstico conservador, que me reservo el derecho a cambiar a lo largo de la semana que viene):
56 demócratas (los 49 actuales más Colorado, Nuevo México, New Hampshire, Virginia, Oregón, Carolina del Norte y Minnesota), 42 republicanos y 2 independientes (pero del caucus demócrata).
La cifra mágica a la que aspiran los demócratas es la de 60 senadores. ¿Por qué 60 y no 51? Pues porque el Senado tiene una regla específica que indica que para acabar con un debate y poder pasar a la votación (especialmente en temas importantes), se necesita una "supermayoría" de 60 votos ("cloture"), no bastando la mayoría simple. Si los demócratas tienen 60 escaños (incluyendo a Bernie Sanders, el socialista, dentro de estas cifras), básicamente sólo tendrán que negociar entre ellos para imponer sus mejoras legislativas en los próximos cuatro años.
1 comentario:
Qué peligro!, House,congreso y la presidencia, todo controlado por los demócratas (cuando Obama dice "subirá los impuestos según lo que diga el congreso", que es de mayoría demócrata..., ellos mismo vamos peo diho políticamente correcto).
Es eso una democracia?, por lo que he visto aqui en España, en algunas regiones en concreto, eso es todo menos democracia... ¿Dónde están los controles ?, ¿dónde queda el pluralismo?... Es imposición de un pensamiento único.
!SAludos renovados!,
Publicar un comentario