De mi último comentario parecería deducirse que las campañas electorales no tienen importancia alguna, y son los factores externos (popularidad del presidente saliente, estado de la economía, etc), lo único que importa.
Pero eso sería exagerar. Por supuesto, una campaña bien llevada puede suponer la diferencia entre la victoria y la derrota (aunque esta reflexión sirve más bien para un año más ajustado que éste). Quizá el ejemplo más claro es la campaña de 1976, en la que Gerald Ford consiguió reducir una desventaja de 30 puntos en las encuestas a meramente 2, pese al Watergate y pese a una de las frases más desastrosas de la historia de los debates electorales (Ford soltó la siguiente perla en uno de los debates: "No hay dominación soviética en el Este de Europa" -¡en 1976!-). Y Ford consiguió "casi ganar" gracias a una campaña bien dirigida (y a una campaña, la de su rival Carter, excesivamente confiada y mal llevada)
Ya he dicho en alguna otra ocasión que era difícil de antemano que un republicano le ganara a un demócrata estas elecciones en particular. La crisis económica (y esta es la madre de todas las crisis económicas) lo ha hecho casi imposible.
Pero McCain no se ha ayudado a sí mismo nada en los últimos meses. Los errores que a mí, como observador en la lejanía, me llaman más la atención son los siguientes:
- McCain ganó sus primarias, de hecho, a principios de febrero. Obama tuvo que luchar hasta principios de junio (aunque a principios de mayo ya estaba claro que había ganado). En cualquier caso, McCain contó con 4-5 meses de ventaja para adelantarse en organización, recaudación de fondos, coordinación con el Comité Nacional Republicano. Pues bien, una de las historias de hoy en la prensa americana es que Obama está gastando dos veces más que McCain en anuncios en ocho de los Estados más competitivos. Mi pregunta es: ¿qué demonios estuvo haciendo McCain mientras Obama y Hillary se desangraban? Aunque hay más entusiasmo en el bando demócrata (y más capacidad de recaudación), ¿por qué no utilizó McCain mejor esos meses de ventaja?
- La elección de Palin. Aunque en un primer momento pareció que esa maniobra había sido brillante (en un solo golpe maestro se captaba al ala derecha del Partido, que sigue sin tenerle cariño a McCain, y a las votantes de Hillary Clinton ofendidas porque no fuera la candidata a la vicepresidencia), lo cierto es que, en retrospectiva, ha sido un error. Palin ha sido una distracción continua (y no positiva) para la campaña. Es evidente que no está ni remotamente preparada para el cargo, lo que la hace especialmente inadecuada para un posible presidente de 72 años, y es evidente que sus ideas están mucho más a la derecha que las del votante medio norteamericano. Aunque sobrevivió al debate, las entrevistas previas con los medios de comunicación (especialmente una devastadora con Katie Couric, de la ABC) fueron nefastas. El ala derecha del Partido sigue enamorada de ella, pero los moderados están huyendo de ella como de la peste (David Brooks, comentarista conservador -aunque escribe en el New York Times- la llamó anteayer "un cáncer para el Partido Republicano").
Si McCain quería hacer historia y poner a una mujer en el ticket, tenía como mínimo seis opciones republicanas con más experiencia que Palin (que gobierna Alaska desde 2007) y bastante más jóvenes que McCain (pero no tanto como Palin):
1) Linda Lingle, gobernadora de Hawaii desde 2003
2) Jodi Rell, gobernadora de Connecticut desde 2004
3) Olympia Snowe, senadora de Maine desde 1995
4) Susan Collins, senadora de Maine desde 1997
5) Kay Bayley Hutchinson, senadora de Texas desde 1993
6) Lisa Murkowski, senadora de Alaska desde 2002 (aunque su padre era un auténtico corrupto -por cierto, le derrotó Palin-, por lo que quizá no hubiera sido buena idea).
(Elizabeth Dole, de Carolina del Norte, tiene la edad de McCain).
Pero las seis tenían un "problema": todas son "pro-choice" (o sea, que no se oponen frontalmente al aborto). Palin es la única Gobernadora o Senadora republicana que es fervientemente antiaborto. Pero también era la Gobernadora o Senadora menos cualificada de entre todas las posibilidades existentes (entre otras cosas, porque Alaska, dada su distancia del resto del país, tiene unas peculiaridades muy propias que no son extensibles al resto de Estados Unidos).
En fin: es posible, como me decía un amigo el otro día, que Palin fuera la única opción para asegurarse el voto del ala derecha del partido, pero a cambio, McCain ha renunciado al centro. Y en el centro es donde normalmente se ganan las elecciones.
- La campaña en sí misma de McCain ha sido errática y carente de disciplina. Jay Cost, un comentarista conservador cuyos artículos son siempre dignos de leer, inteligentes y muy meditados (http://www.realclearpolitics.com/horseraceblog/) dice en uno de los más recientes que la reacción de la campaña de McCain a la crisis financiera no ha tenido influencia en su hundimiento en las encuestas (su tesis es que lo que ha hundido a McCain es que Bush aparece a todas horas en la tele, recordando a los norteamericanos que todavía es presidente y que es del Partido Republicano), porque "la gente no se fija en el día a día de la campaña electoral". Pero me permito discrepar respetuosamente, al menos en este caso. Observad la respuesta de la campaña de McCain a la crisis financiera, tal y como lo vería no un observador informado como yo, sino el norteamericano medio indeciso (al que llamaremos NMI) que no sigue las noticias más que viendo el telediario:
1) Miércoles: McCain suspende su campaña, anuncia que se dirige a Washington para hablar con los congresistas de su partido y pide que se suspenda el debate del viernes, en tanto no se haya aprobado el plan de rescate financiero. Obama dice que un presidente ha de saber "hacer más de una cosa a la vez". NMI se reserva su juicio.
2) Viernes: pese a que el plan de rescate está atascado en el Congreso y sin visos de solución, McCain anuncia que retoma la campaña y que acudirá al debate. NMI piensa, "¿pero McCain no había dicho que suspendía la campaña y que no debatiría hasta que no se hubiera aprobado el plan de rescate?"
3) Sábado: McCain vuelve a Washington con la intención de convencer a los congresistas republicanos de que voten el plan. NMI está escamado, pero le da un margen de confianza.
4) Lunes: la votación del plan de rescate financiero se derrumba en el Congreso porque una minoría de demócratas y DOS TERCIOS de los republicanos votan en contra del plan. NMI piensa: ¿entonces para qué demonios ha ido McCain a Washington? ¡No sabe convencer ni a los de su propio partido!
Conclusión: McCain aparece ante NMI como un candidato errático e inefectivo. Obama, entre tanto, se ha mantenido alejado de la crisis y sólo ha intervenido cuando Bush le ha llamado a la Casa Blanca, y posteriormente para convencer a varios miembros del caucus negro para que voten a favor del plan en la segunda votación, cosa que consigue. NMI sale de la crisis, como mínimo, desconfiando del buen juicio de McCain.
Éste es el ejemplo más claro que puedo encontrar sobre lo mal dirigida que está la campaña por parte de los asesores de McCain (me gustaría saber cuál de ellos tuvo la genial idea de "suspender la campaña").
- El candidato McCain carece, por último, de autodisciplina. Pongo sólo dos ejemplos: uno debe saber cuántas casas tiene cuándo se lo pregunte la prensa, y uno (y esto sí que es gordo) no puede decir que "los fundamentos de la economía son fuertes" el día en que se anuncia la mayor quiebra (Lehman Brothers) y el mayor rescate financiero (AIG) de la historia de Estados Unidos. A eso se le llama ser "tone-deaf" en inglés, o sea, incapaz de afinar el mensaje en términos políticos.
Pero eso sería exagerar. Por supuesto, una campaña bien llevada puede suponer la diferencia entre la victoria y la derrota (aunque esta reflexión sirve más bien para un año más ajustado que éste). Quizá el ejemplo más claro es la campaña de 1976, en la que Gerald Ford consiguió reducir una desventaja de 30 puntos en las encuestas a meramente 2, pese al Watergate y pese a una de las frases más desastrosas de la historia de los debates electorales (Ford soltó la siguiente perla en uno de los debates: "No hay dominación soviética en el Este de Europa" -¡en 1976!-). Y Ford consiguió "casi ganar" gracias a una campaña bien dirigida (y a una campaña, la de su rival Carter, excesivamente confiada y mal llevada)
Ya he dicho en alguna otra ocasión que era difícil de antemano que un republicano le ganara a un demócrata estas elecciones en particular. La crisis económica (y esta es la madre de todas las crisis económicas) lo ha hecho casi imposible.
Pero McCain no se ha ayudado a sí mismo nada en los últimos meses. Los errores que a mí, como observador en la lejanía, me llaman más la atención son los siguientes:
- McCain ganó sus primarias, de hecho, a principios de febrero. Obama tuvo que luchar hasta principios de junio (aunque a principios de mayo ya estaba claro que había ganado). En cualquier caso, McCain contó con 4-5 meses de ventaja para adelantarse en organización, recaudación de fondos, coordinación con el Comité Nacional Republicano. Pues bien, una de las historias de hoy en la prensa americana es que Obama está gastando dos veces más que McCain en anuncios en ocho de los Estados más competitivos. Mi pregunta es: ¿qué demonios estuvo haciendo McCain mientras Obama y Hillary se desangraban? Aunque hay más entusiasmo en el bando demócrata (y más capacidad de recaudación), ¿por qué no utilizó McCain mejor esos meses de ventaja?
- La elección de Palin. Aunque en un primer momento pareció que esa maniobra había sido brillante (en un solo golpe maestro se captaba al ala derecha del Partido, que sigue sin tenerle cariño a McCain, y a las votantes de Hillary Clinton ofendidas porque no fuera la candidata a la vicepresidencia), lo cierto es que, en retrospectiva, ha sido un error. Palin ha sido una distracción continua (y no positiva) para la campaña. Es evidente que no está ni remotamente preparada para el cargo, lo que la hace especialmente inadecuada para un posible presidente de 72 años, y es evidente que sus ideas están mucho más a la derecha que las del votante medio norteamericano. Aunque sobrevivió al debate, las entrevistas previas con los medios de comunicación (especialmente una devastadora con Katie Couric, de la ABC) fueron nefastas. El ala derecha del Partido sigue enamorada de ella, pero los moderados están huyendo de ella como de la peste (David Brooks, comentarista conservador -aunque escribe en el New York Times- la llamó anteayer "un cáncer para el Partido Republicano").
Si McCain quería hacer historia y poner a una mujer en el ticket, tenía como mínimo seis opciones republicanas con más experiencia que Palin (que gobierna Alaska desde 2007) y bastante más jóvenes que McCain (pero no tanto como Palin):
1) Linda Lingle, gobernadora de Hawaii desde 2003
2) Jodi Rell, gobernadora de Connecticut desde 2004
3) Olympia Snowe, senadora de Maine desde 1995
4) Susan Collins, senadora de Maine desde 1997
5) Kay Bayley Hutchinson, senadora de Texas desde 1993
6) Lisa Murkowski, senadora de Alaska desde 2002 (aunque su padre era un auténtico corrupto -por cierto, le derrotó Palin-, por lo que quizá no hubiera sido buena idea).
(Elizabeth Dole, de Carolina del Norte, tiene la edad de McCain).
Pero las seis tenían un "problema": todas son "pro-choice" (o sea, que no se oponen frontalmente al aborto). Palin es la única Gobernadora o Senadora republicana que es fervientemente antiaborto. Pero también era la Gobernadora o Senadora menos cualificada de entre todas las posibilidades existentes (entre otras cosas, porque Alaska, dada su distancia del resto del país, tiene unas peculiaridades muy propias que no son extensibles al resto de Estados Unidos).
En fin: es posible, como me decía un amigo el otro día, que Palin fuera la única opción para asegurarse el voto del ala derecha del partido, pero a cambio, McCain ha renunciado al centro. Y en el centro es donde normalmente se ganan las elecciones.
- La campaña en sí misma de McCain ha sido errática y carente de disciplina. Jay Cost, un comentarista conservador cuyos artículos son siempre dignos de leer, inteligentes y muy meditados (http://www.realclearpolitics.com/horseraceblog/) dice en uno de los más recientes que la reacción de la campaña de McCain a la crisis financiera no ha tenido influencia en su hundimiento en las encuestas (su tesis es que lo que ha hundido a McCain es que Bush aparece a todas horas en la tele, recordando a los norteamericanos que todavía es presidente y que es del Partido Republicano), porque "la gente no se fija en el día a día de la campaña electoral". Pero me permito discrepar respetuosamente, al menos en este caso. Observad la respuesta de la campaña de McCain a la crisis financiera, tal y como lo vería no un observador informado como yo, sino el norteamericano medio indeciso (al que llamaremos NMI) que no sigue las noticias más que viendo el telediario:
1) Miércoles: McCain suspende su campaña, anuncia que se dirige a Washington para hablar con los congresistas de su partido y pide que se suspenda el debate del viernes, en tanto no se haya aprobado el plan de rescate financiero. Obama dice que un presidente ha de saber "hacer más de una cosa a la vez". NMI se reserva su juicio.
2) Viernes: pese a que el plan de rescate está atascado en el Congreso y sin visos de solución, McCain anuncia que retoma la campaña y que acudirá al debate. NMI piensa, "¿pero McCain no había dicho que suspendía la campaña y que no debatiría hasta que no se hubiera aprobado el plan de rescate?"
3) Sábado: McCain vuelve a Washington con la intención de convencer a los congresistas republicanos de que voten el plan. NMI está escamado, pero le da un margen de confianza.
4) Lunes: la votación del plan de rescate financiero se derrumba en el Congreso porque una minoría de demócratas y DOS TERCIOS de los republicanos votan en contra del plan. NMI piensa: ¿entonces para qué demonios ha ido McCain a Washington? ¡No sabe convencer ni a los de su propio partido!
Conclusión: McCain aparece ante NMI como un candidato errático e inefectivo. Obama, entre tanto, se ha mantenido alejado de la crisis y sólo ha intervenido cuando Bush le ha llamado a la Casa Blanca, y posteriormente para convencer a varios miembros del caucus negro para que voten a favor del plan en la segunda votación, cosa que consigue. NMI sale de la crisis, como mínimo, desconfiando del buen juicio de McCain.
Éste es el ejemplo más claro que puedo encontrar sobre lo mal dirigida que está la campaña por parte de los asesores de McCain (me gustaría saber cuál de ellos tuvo la genial idea de "suspender la campaña").
- El candidato McCain carece, por último, de autodisciplina. Pongo sólo dos ejemplos: uno debe saber cuántas casas tiene cuándo se lo pregunte la prensa, y uno (y esto sí que es gordo) no puede decir que "los fundamentos de la economía son fuertes" el día en que se anuncia la mayor quiebra (Lehman Brothers) y el mayor rescate financiero (AIG) de la historia de Estados Unidos. A eso se le llama ser "tone-deaf" en inglés, o sea, incapaz de afinar el mensaje en términos políticos.
1 comentario:
Hoal Pedro, gracias por el generoso trabajo que estás haciendo. Hoy resulta increíble.
Antes de nada quería recordar el ejemplo de Roosevelt en Muscle Schoals, y la lección que nos dió a todos frente al demócrata Carter y en situación de crisis económica, reconociendo la injusticia justo que significaba hipotecar a las generaciones futuras con la carga de errores cometidos en el presente(reformas que no fueron fáciles, recordemos que hizo falta una tragedia para que el individualismo norteamericano... comprendiera que verter el agua al mar antes de dar de beber al sediento..., no puede considerarse ahorro, ni medida humana, ni justa).
Con frecuencia y erróneamente, las discusiones están contaminadas de la aguerrida dialéctica política, por la cual, si yo quiero ganar, tu tienes que perder (las elecciones, las votaciones) y por eso la gente vive en tensión permanente y la extiende a los demás. En realidad, los términos de un debate del tipo que sea, deberían ser muy distintos: yo no gano si tú pierdes; sólo gano si me explico, si te entiendo, si me entiendes. Eso es justo lo que me gusta y puedo hacer con personas como tú. Creo que la política es una forma, d ponerse en los zapatos del otro, como Kennedy, que paseaba por la casablanca tratando de calzar los zapatos de Krusev... No creo que lo esté haciendo ahora mismo ninguno de los dos candidatos americanos...
Hablas de las desventajas de Palin, pero te añado las ventajas, es una madre de familia numerosa, con lo que ello significa, sacrificada, valiente, dice sí a la vida con su quinto hijo víctima de Sindrome d Down, como unas ideas (no sólo habladas) vividas en primera persona. Eso se llama coherencia y se taduce en transparencia y sinceridad de vida. Eso es de admirar y más hoy en día. Tiene la misma o ninguna experiencia que Obama, que sería un gobenante inexperto de la nación líde del mundo libre. Se acerca al ciudadano medio, mucho mñás que Obama que no ha vivido discriminación alguna en sus propias carnes (como ella, por razón de sexo)puesto que estudió en Columbia y Harvard; habla de paz y ,sin embargo, se le atribuye ser demasiado partidista para llegar a acuerdos (aquí me recuerda mucho a Zapatero), o amistades (continuadas en el tiempo)peligrosas como Ayers, terrorista convicto o el pastor Wright... Habla de cambio, y en sus muchos años en el Senado no ha promovido ni una sóla reforma...
Por ello, concluyo, que como Zp, llega a ser un hombre de traje vacío... Y digo ?quiénes son hoy susceptibles de admiración?, ¿quiénes nos inspiran?.
Tiene gracia cómo llamas a McCain, al bueno de John, "tone deaf"; es lo mismo que se puede decir de Solbes, que el viernes dijo no, y el lunes dice si a un plan de rescate financiero, al mismo... sólo que propuesto por otros, por Gordon Brown; o de Zapatero aquél infausto día en que se le ocurió decir "estamos en el mejor momento" en política terrorista(lo de anti, lo voy a dejar aparcado), y hubo un atentado en Barajas con dos perosna fallecidas; o cuando dijo en el Congreso " no hay ni va a haber crisis, sólo desaceleraciuón", "no se van a tomar más medidas ni nuevas iniciativas" y luego aprueba un plan de rescate y demás...; o cómo olvidarme de su promesa en plena campaña electoral "pleno empleo" sabiendo que por las circunstancias (todos los índices daban negativo, no sólo el Pp sino instituciones oficiales o periódicos extranjeros como The Economist daban la alarma), no se iban a cumplir. Otras perlas de Zapatero que recuerdo, no todas, son : "el paro que haya siempre será menor que con Aznar"..., o "no congelaremos salarios públicos como con Aznar (qué obsesión por cierto), y lo hizo no una sino varias veces, Felipe Gonzalez en tiempos de crisis.
Pedro, el hecho de que Obama sea poco idealista, y práctico, no¿debería preocupar?, ¿¿qué principios le rigen?, ¿los de la conveniencia política?. Inquietante. Todo depende, con una base tan relativista y cambiante, no se puede partir d unos principios indiscutibles, para empezar a construir, y si todo se discute... , es demoledor, no se avanza, se retrocede, como hemos podido ver aquí en España. Todo esto me suena cual déja vú...
Hace falta dosis de realismo, yhumildad para reconocer los errores y asumirlos como propios...
Si algo me fascina dl pueblo americano es su capacidad de respuesta, ya sea uniéndose frente a los terroristas (no sólo el 11S), o frente al presidente que no responda a las expectativas creadas... Asi como con Roosevelt,cuando otras naciones, víctimas de la bulimia económica, de la década anterior, sse echaron en brazos de regímenes totalitarios como ilusoria salvación, Estados Unidos consolidó su democracia...
Roosvelt, quen dijo "hablar con tranquilidad pero con el garrote preparado" y que luego fue objeto de graciosas viñetas por parte de Mingote...
Un abrazo!, Laura
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